—Ho Seok, ¿de qué hablas? ¿Cómo que no recuerdas?
—Sé que veníamos a buscar a JiMin pero ¿quien es?
—Es tu ángel. Ho Seok ¿que te sucede?
—¿Ángel? Yo no tengo un ángel.
Los dioses lo observaron aterrados, no entendían lo que sucedía con el dios.
—¿En serio no recuerdas nada? —preguntó SeokJin quien estaba al borde de lágrimas, si Ho Seok olvidaba a JiMin éste moriría. Ho Seok negó ante la pregunta. Y en su corazón se sintió un pinchazo, ese pinchazo tan fuerte que le hizo retroceder hasta la puerta de entrada.
—JiMin...—susurró al tocar su cabeza la cual comenzó a doler hace unos segundos. Esa imagen de aquel ángel apareció como una estrella fugaz; el chico lloraba a gritos. —¿Qué me sucede? No puedo olvidarlo, no puedo. —la imagen viva de su ángel recuperó aquellos recuerdos que creyó perdidos y finalmente agradecía a su ángel.
JiMin le estaba haciendo recordar desde donde estaba.
Los dioses le preguntaron si ya sabia quien era JiMin y Ho Seok asintió. Les pidió con todas sus fuerzas que por favor no permitieran que olvidara, no podía permitir el perder a JiMin de nuevo. No gracias a él.
—Busquemos la forma de traerlos de vuelta antes de que alguien más comience a olvidar. —sugirió SeokJin al subir las escaleras dirigiéndose al cuarto de su hijo.
Los labios de Jin crearon una curva y sus mejillas comenzaron a empaparse justo cuando vio una foto de sus hijos juntos. Esta estaba puesta en una mesita de noche; JiMin no sabía quienes eran pero sabía que eran especiales. Lo sentía en su corazón cada vez que veía la fotografía.
Las manos curiosas de Jin tomaron el marco y sus dedos tocaron superficialmente los rostros de sus hijos, sus hermosos ángeles. El recuerdo de su esposa llegó a su cabeza; recordó cuando la asesinaron frente a él mientras este no podía hacer nada mas que observar. Se sintió tan inútil, pasaron los años y su pensar no cambiaba, se sentía basura y pensó que nunca volvería a amar. Sin embargo, todo ese pensar cambió en una noche lluviosa cuando encontró a Taehyung, desnudo y herido, dormido en las calles frías de Busan, era muy poco común que SeokJin paseara por esas calles pero vaya que no lo lamenta. Pasó por mucho y al final llegó ese ángel a cambiarle la vida. Terminó quedándose con él en el castillo y por eso no quiere dejarlo, no va a permitir que de nuevo el amor de su vida lo deje. Sus hijos y su ángel lo necesitan.
Con un suspiro volteó el marco y frunció el ceño al encontrar un papel pinchado entre la foto. Desdobló el papel ya amarillento y lo leyó, la letra que había en este era hermosa. Lo que le extrañó más fue que la carta decía la respuesta que necesitaban.
—¡Chicos, ya sé dónde están! ¡Ya sé cómo vamos a recuperarlos!
Con cautela YoonGi paseó por el mismo callejón, donde había muerto JiMin, silbando una canción creada en su mente y estirando una pierna y devolviéndola a su lugar como si estuviese bailando. Ese sonido molestó por completo a quien se encontraba escondido ahí enfureciéndolo por completo.
—¿Qué quieres? ¿No ves que duermo? —el chico tragó en seco cuando observó a los dioses allí parados. —¿Qué hacen ustedes aquí?
—Es mejor que nos muestres el escondite de Lee o sino-
—Bien. Síganme. —con el ceño fruncido, ante lo fácil que fue eso, los chicos lo siguieron por una parte secreta del callejón que los llevó a un gran espacio. Tenía pociones, dos camas hechas de metal con correas en ambas partes para las manos y pies. Habían grandes jaulas donde cabían siete personas y el frío que se sentía daba un toque escalofriante a todo.
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Mental Illness || HopeMin
Fanfiction«Todo dios necesita a su ángel» A pesar de las separaciones, de los recuerdos olvidados, de los llantos, de las discusiones. El amor nunca será olvidado. • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • AU: Dioses y sus ángeles. El amor es una enferm...