Epílogo

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Es agotador pelear solo, especialmente una guerra que tú mismo creaste en tu cabeza todos los días de tu vida. Sin embargo, lo más lindo es cuando la persona que más necesitas es la que está ahí para ti ayudándote todos los días de tu vida sin pedir nada a cambio.

JiMin nunca pensó que iba a terminar en los brazos de un hombre amable, que se preocupa por él, que encima de todo lo ama a muerte y más allá. Su dios era único y lo había comprobado, no solo con palabras sino que con acciones.

Ho Seok estuvo años esperando a que algo bueno le sucediera y cuando llegó JiMin todo su mundo tomó el mejor de los giros. Su vida era la mejor aunque tuviera las altas y las bajas. Su ángel lo amaba, era tierno, adorable, fuerte, valiente, tímido y extrovertido, ese pequeño era perfecto.

Todos habían arreglado el problema en Busan. Ningún otro problema ocurriría ahí al menos no en unos cuantos años. Jooheon agradeció la ayuda y puso a todos esos hombres en la cárcel. Hyungwon y Wonho seguían con su cafetería y ahora se llenaba más que antes. Nuevos visitantes llegaban a Busan y no parecía haber ningún problema en eso de la felicidad y monotonía ya que habían miles de cosas diferentes pasando todos los días en Busan.

El trabajo de los chicos estaba finalmente hecho. Ya podían descansar en el castillo sin tener tanto drama en su vida.

Los padres de JiMin regresaron después de años a su antigua casa, ignorando por completo el hecho de que su hijo había desaparecido, y destruyeron todo. Quemaron el hogar y huyeron del país. Al parecer tenían récord criminal y JiMin nunca se había enterado hasta ahora. Al parecer sus "padres" eran asesinos.

Lee nunca volvió a aparecer desde aquella ultima vez cuando Ho Seok lo abrazó. Jooheon agradeció por completo que nunca volviera porque podía ser feliz, y así fue.

Jackson y NamJoon se fueron a vivir a su antigua casa, aquella donde comenzó toda la discusión de las mascotas. Esta vez a Jackson ya no le importaba seguir molestando a Namjoon con eso de la muerte, ahora quería disfrutarlo todos los días de su vida y nunca apartarse de él. Ambos habían sufrido demasiado como para enojarse el uno con el otro.

Jungkook y YoonGi comenzaron a hacer rutinas de ejercicio ya que Jungkook siempre le ganaba a YoonGi en las competencias por lo que YoonGi quería ganarle. Jungkook mismo se ofreció a ayudarlo, le encantaba ver a YoonGi sudado y jadeante, era la cosa más hermosa.

SeokJin y Taehyung ya estaban casados. Taehyung fue quien le pidió matrimonio a Jin dejándolo atónito, él no pensaba que Tae ya quería pasar a ese paso. Sin embrago aceptó sin pensarlo llevando ya casi un año de casados.

Ho Seok y JiMin...

Ellos ya están comprometidos y decidieron cumplir el deseo de JiMin. Por lo que adoptaron un bebé, era una hermosa niña a la cual llamaron Sun Hee. La pequeña ya tenía un año, sus ojos eran azules y su piel blanca y su cabello era negro. Era una perla preciosa.

—Gracias por llegar a esta vida, Sun. Nos haces tan feliz. —habló JiMin cuando puso su dedo pulgar en la manita de la bebé. —Oh, vaya, ¿qué es esto? —la pequeña tenia una mancha en su pie derecho, tenía una forma de corazón mal hecho. —¡Oh por los dioses! ¡Mi niña es un ángel!

—¿Qué? —SeokJin subió corriendo las escaleras con un delantal gris y su cabello todo despeinado. —¿Cómo lo sabes?

JiMin mostró su marca y contó la historia de como la obtuvo y luego mostró la de la niña. La historia le parecía tan peculiar que tuvo que pedirle que la repitiera tres veces más. Sun Hee era adoptada pero más bien parecía ser creada por ellos mismos. Eran tan parecidos...

Tenía la boquita de JiMin, los ojos de Ho Seok, la piel era de un tono muy parecido al de ambos, el cabello negro de JiMin, la mancha que también los dos la cargaban y encima de todo eso la bebé era un ángel.

¡Tan hermosa! —pensó JiMin cuando juntó su rostro con el de ella dejando tiernos y cortos besos en sus mejillas.

—No sofoques a mi nieta con tanto amor ¿si? Ven, vayamos a desayunar. —SeokJin dio dos palmadas en la espalda del ahora padre y sonrió. Finalmente era abuelo de una preciosa criatura. —Me siento viejo... —pensó al llegar a la cocina.

—¿Cómo despertó la bebé más hermosa? —Taehyung agarró a la pequeña en sus brazos y la meció con cuidado de no lastimarla. —¿Quién es el mejor abuelo? ¿Yo verdad que si? —con su típica sonrisa le dio pequeñas cosquillas y esa tierna risa de bebé fue como música para sus oídos.

—Taehyung es un gran chico. —susurró JiMin al lado de Jin.

—Si. Lástima que no puedo darle hijos. Sería lindo que él cuidara uno suyo pero...

—¿Pero? ¡Pueden adoptar otro! —siguió con el susurro. —Tendrás tres hijos pero ya estamos grandes papá. Es hora que dejes atrás a mamá y ames ahora a quien es tu ya esposo. Déjate amar hombre.

—¿De verdad crees que esté bien?

—¡Obvio que si! Además de que no me molestaría tener algún hermano o hermana. —sonrió dándole seguridad a Jin.

Esa noche le diría a Taehyung.

—Venga vamos a comer. —sonrió y comenzaron a servir.

Y como todos lo predijeron así fue. Pudieron vivir tan felices como querían. Pudieron sonreír todas las veces que querían. Sus vidas eran un tipo de desastre perfecto que nunca acabaría.

Nada mejor que vivir una buena vida con un poco de aventura.

—Te amo. —dijeron los dioses.

—Te amo más. —dijeron los ángeles.

Ese había sido el pacto, el lazo de su amor. La promesa de que nunca se dejarían.

Ho Seok se lo prometió a JiMin desde hace unos años y hasta la eternidad cumpliría.

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¡Ahora sí me despido por completo! Fue un pasatiempo increíble el que pasé acá escribiendo.

A lo mejor no fue lo que esperaba pero por fin completé esta idea que no quería salir completa de mi cabeza.

Mi primer AU no fue tan malo... creo

¡Gracias, de verdad, por leer!

—Kyoonie🥀

Mental Illness || HopeMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora