Cosas de la vida

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-¿Estás segura que quieres que este contigo todo el día?- le preguntó Carol a Alice.

-No me quiero quedar sola con Emmanuel... Adri no llegará hasta después de la una, porque a las dos tenemos una junta con el organizador de la boda de las tías y mi hermano.

-Un día súper pesado- ambas subieron al taxi.

Mientras que las chicas viajaba hasta el trabajo de Alice, su celular del trabajo sonó en su bolso.

Emmanuel: Tienes una reunión con Tom a la una treinta.

Emmanuel: Solo quería recordartelo 😘.

-Es un perfecto idiota- metió su celular a la bolsa con violencia.

-¿Crees que te vuelva a tratar de conquistar?

-¿Porqué otra razón volvería a mi vida?- Alice estaba frustrada- Cuando por fin estaba todo bien, llega este imbécil de nuevo a mi vida- puso su rostro en sus manos.

-Ali tienes que tener calma, recuerda que estás embarazada... Y no te han pasado cosas muy buenas desde que te enteraste- Carol estaba realmente preocupada por su amiga. Por qué si así se ponía cuando estaba ella, como se pondrá cuando Carol se tenga que ir.

-Bien decían que estar embarazada es de mala suerte- hizo una mueca.

-No digas eso. Las cosas malas solo son pasajeras y un bebé es lo mejor del mundo... Y el nunca se va a ir de tu lado.

-Extraño mi vida antes de todo esto- se sincero Alice, y el peso que cargaba sobre sus hombros por fin cayó.

-¿Te arrepientes de algo?- Alice negó completamente.

-No me arrepiento de nada, solo extraño como éramos Adri y yo antes de que nos enteraramos del embarazo... Me gustaba la etapa donde por fin estaba libre y podía hacer lo que yo quisiera, por qué era para mí y solo para mí...

-Perdón que te interrumpa, pero en mi humilde opinión... Uno tiene que sufrir para poder disfrutar todo- aportó el taxista.

-Así es- concordó Carol- Tu y Adri se tardaron mucho para darse cuenta que se amaban... Y cuando por fin lo hicieron, amobs tenían copas de más...

-Pero bien dicen que todo pasa por algo señoritas- aportó el taxista.

-Todo estará bien Alice- le dijo Carol con ternura- Solo tienes que ser fuerte y esperar- le dió una media sonrisa.

-Gracias a los dos- Alice le sonrió a la pelirroja y al taxista por el retrovisor- En verdad, gracias...

Unos diez minutos después las tres chicas llegaron a la empresa, mientras que Carol se registraba como visitante en la recepción, Ali se ponía a pensar de el qué dirán las personas que la vieran con la bebé Charlotte en brazos.
La inseguridad de Ali a veces era más fuerte que ella, pero al final del día se ponía a pensar que pensarían sus hijos al tomar esa decisión, y era así como ella se ponía en su mundo y no le importa tanto como antes lo que otra gente pensará de ella.

-Creo que le guste a la chica de allá- apuntaba la pelirroja con diversión a la chica de seguridad.

-Entra ya- se rió Alice de ella mientras que entraban al elevador.

-¿Te encuentras bien?- preguntó Carol tomando la pañalera y el bolso de Alice.

-Es un lindo día, ¿Porqué no lo estaría?- las puertas del elevador se abrieron y dejaron ver al chico castaño con un traje azul marino.

-Buenos días jefa. Regreso en un momento a darle los recados- dijo con una sonrisa pícara mientras las chicas salían del elevador.

-Comportate idiota- le regañó Carol antes de que el elevador se cerrará.

-Buenos días- saludó Ali con una sonrisa.

Casi todos los que estaban en el piso, saludaron, solo la secretaria de Adrián no. La chica bajita y de cabello negro rizado, miraba con atención la computadora e ignorando por completo a Alice.

-¿Y ella quien es?- preguntó Carol cuando por fin estaban en la oficina de Ali.

-Es la secretaria de Adrián- hizo una mueca mientras le colocaba un chupón a Charlotte.

-¿No bastaba solo con una?- preguntó la pelirroja.

-No le quise decir nada a Adrián, por qué conociéndolo como es... Seguramente me hubiera hecho bullying durante un buen tiempo- ambas rieron.

-Dejemos que el señor gastalon, se haga cargo entonces- tocaron la puerta.

-Adelante- Alice encendió la computadora.

-Solo venía a decirte que tú junta de la una se adelantó a las nueve y media... Y será aquí en la empresa- anunció Emmanuel.

-Espera, ¿Qué?- Ali no entendia el porque Emmanuel le hablaba de tu y porqué la junta se había adelantado tanto tiempo.

-¿Qué no entendiste?- se burló de ella.

-En primera, no me hables de Tu. No soy tu amiga, el pasado está enterrado, y me tienes que hablar de usted, porque tú y yo no somos iguales- gruño Ali- Segundo, ¿Quién carajos acepto que la junta se recorriera tanto tiempo?- Emmanuel la miró con odio.

-El señor Tomás tuvo un imprevisto para esa hora, así que adelantó la hora y yo pensando en que tu... Digo usted, estaría de acuerdo, por qué es un pez gordo para la empresa, acepte la hora que propuso- jaque mate.

-Pues le voy a pedir de favor que no ande pensando en mi, no soy la persona que usted conoció antes... Así que para la otra que salga un imprevisto de esa manera me avisa antes, ¿Entendido?- Emmanuel asintió- No lo escuché, ¿Entendido?

-Entendido Jefa...

-Cierra la puerta antes de salir- dijo con dureza mientras que buscaba el número de Adrián en el sistema.

-Esos si son huevos amiga- Carol y ella chocaron los cinco.

-Ahora dime qué carajos voy a hacer yo sola en la junta con Tom- Ali estaba estresada, y la bebé en sus brazos lo sabía.

Mientras que Alice trabaja de contactar a Adrián por teléfono, la pequeña Charlotte estaba incómoda y apuntó de llorar, entonces la tía Carol entró al rescate, la tomo en brazos y la arrullo.

-¡Contesta Adrián!- exclamó frustrada.

-Buzón de voz... La llamada será transferida después de...

Alice: Adrián contesta, soy Ali. Tenemos un pequeño problema con la junta que era para la una.

Alice: La junta será a las nueve y media, y no se qué carajos hacer.

Alice: Llámame cuanto antes.

La rubia arrojó con frustración el celular sobre su escritorio y comenzó a revisar en el sistema que era lo que Adrián le ofrecería en la junta.

-Tengo que encontrar algo aquí- gruño con frustración, entonces alguien tocó la puerta- Pasé.

-Señorita Alice. El señor Adrián dejo esto en caso de emergencia- la chica bajita entró a la oficina y le entregó a Ali una memoria plateada- Me dijo que serviría para todos los próximos negocios que tuviera- se dirigió a la puerta y se fue.

-Gracias- le dije cuando ya había cerrado la puerta.

-Y dices que nada sale bien- se burló Carol.

-Me ayudarás tu, así que no tengo muchas esperanzas- mientras Alice reía, Carol ponía cara de pocos amigos.

Embarazada De Mi Mejor AmigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora