Camino al Desastre

**O**

Camino al desastre

**6**

Biblioteca

Cuando Yokozawa va a la biblioteca y entrega su credencial para poder usar las computadoras un grupo de chicas se le quedan mirando. Lo siguen con los ojos y mientras él se incomoda ellas susurran.

Yokozawa Takafumi pasó por el colegio como un sabelotodo odioso, hacia deporte solo cuando era necesario y se alejaba de sus compañeros tanto como le era posible. En el colegio le daba miedo delatarse, le daban miedo los rumores, le asustaba que descubrieran su secreto.

En la universidad le da terror.

Pero los miedos se hacen agua cuando Kirishima entra, no carga mochila, solo un cuaderno de espiral y un bolígrafo que suele morder. Cuando Kirishima Zen entra en la biblioteca, saluda a la mitad de los presentes, es capitán del equipo de futbol, es bien parecido y agradable, la gente le quiere y por eso susurran cuando deja su mochila al lado de Yokozawa, alguien que lleva un semestre completo comprometido con no ayudar a nadie, con no ir a las fiestas que se organizan y con ignorar a Kirishima cuando le habla.

— Puedes contarme sobre ello después – replica Yokozawa – tengo que terminar esto

— Claro, me pasare por tu cuarto

Yokozawa se gira, parece irritado, aunque los que lo han visto seguido dirían que siempre esta enojado por algo.

— Son las ocho ¿a qué hora piensas pasar por mi habitación?

— Sobre las once... – Kirishima finge inocencia, se le da muy bien con la sonrisa en los labios y Yokozawa gruñe, no porque le moleste la visita, gruñe porque no le gusta que Kirishima pelee. – vamos... dime que puedo ir Yokozawa

— Puedo ir... – pregunta Yokozawa sin mirarle directamente a los ojos – a ver la pelea, puedo ir

— No

— Entonces no

— Oye... somos amigos

— No voy a recibirte golpeado y ebrio en mi habitación

Hablan bajo para que no les oigan. Kirishima ha hecho esto desde enero y Yokozawa está de mal humor. La primera vez le dejo entrar, la segunda también y en la quinta se dio cuenta de que era un rutina, Kirishima dormía en su habitación desde que Hatori había conseguido novia, pero ahora que Yokozawa caía en cuenta siempre era por la misma razón, porque había peleado, porque había bebido, pero Yokozawa no entendía porque iba a su habitación.

Kirishima dejo de dibujar en su cuaderno y miro a Yokozawa con serenidad, porque Zen siempre parecía tranquilo.

— ¿Qué harás el 14 de febrero? – Kirishima suena casual – invitaras a alguien

— Tengo trabajo... no cambies el tema, si no me dejas ir no te dejare dormir en mi habitación

Kirishima Zen podría dormir en la habitación de al lado, como antes, en el suelo de Hatori. Hatori le deja dormir ahí, le ha dicho que regrese a dormir ahí, pero a Kirishima le gusta más dormir con Yokozawa, le gusta que hablan de música y de libros, que miran anime en el suelo, le gusta que dentro de su habitación hay un Yokozawa que nunca sale de ahí, que nadie ve.

— Vale... – acepta – pero tú tienes prohibido pelear

Yokozawa Takafumi no entiende porque se lo advierte pero acepta, Zen continua a su lado, las chicas se levantan y se alejan, la biblioteca cerrara en breve.