:

447 52 6
                                    

Camino al desastre

Kirishima

Si lo pienso dos veces, esto no tiene sentido, pero la verdad es que no puedo pensar. Yokozawa busca mi libro de química entre sus libros, lo busca bajo la cama y por último en el estante donde su colección de Harry Potter hace aparición. No hemos vuelto a hablar de su libro – mi libro – le dije que lo tire a la basura y ahí termino todo, pero aún tengo su libro en mi librero, firmado para el con una dedicatoria de ella.

Se que debería dárselo, pero ahora mismo ese libro significa dos cosas para mí.

- No está aquí – dice - ¿estás seguro de que lo dejaste aquí?

- No he estado en otro sitio – entonces, solo entonces veo la bufanda rosa a los pies de su cama, escondida con la manta que usa para dormir, la tomo entre mis dedos, me suena de algún lugar - ¿Qué es esto?

- Eh, ah, Matsumoto lo olvido la otra noche que vino

- ¿Qué noche?

- No lo sé, ¿Qué día es hoy?

- ¿Por qué vino a tu habitación?

- Porque queríamos ver una película.

- ¿Qué película?

- No sé, una... ¿Qué demonios son tantas preguntas?

- ¡¿Qué demonios hacía en tu cuarto?!

- Kirishima, no me grites, no es asunto tuyo quien viene o no a mi habitación, y ahora que sabes que tu libro no está aquí, por favor vete

Yokozawa se cruza de brazos, hace eso cuando quiere dejar un tema de lado, lo miro y no puedo evitar que mi rabia crezca. El espacio que compartimos no es nuestro, no soy solo yo quien viene aquí, ¿Quién más viene?

- ¿me estas echando? – la rabia destila en mis palabras

- No sé qué demonios te sucede pero estoy cansado, ayer dormí mal. Y hoy ha sido un día pesado, vete por favor

- Es eso - sus ojos me miran fijos – o es que esperas a alguien más ¿Qué días me tocan a mí?

- ¿Qué? – incrédulo se ríe, mi teléfono sigue sonando, tal vez sea Yasuda, tal vez Ijuuin o incluso Takano, pero mis ojos están fijos en Yokozawa y su risa seca – esto no tiene sentido Kirishima, no puedes ponerte así simplemente porque vengan personas a visitarme, Yukina viene y Takano a veces se queda a dormir, ¿también tienes problema con eso? – Yokozawa recoge la bufanda y la aleja de mi – no sabía que debía pedirte permiso para hacer lo que quisiera

- Primero tendrías que saber qué es lo que quieres para poder hacerlo

- Jodete, sal de mi habitación

- Para que puedan "joderte a ti"

- ¡¿Qué?! – y sin más Yokozawa pasa del enfado a la rabia plena y trata de respirar, calmándose mientras yo, plantado en su habitación he perdido la paciencia – vete... ahora

Mi cuerpo se queda quieto pese a que tengo intenciones de irme. No quiero estar aquí sabiendo que cualquiera ha podido estar aquí, no quiero ver ropa de otras personas regada por la habitación ni saber que duermen con el como yo duermo. Y peor que eso, no quiero tener que entender que le guste alguien que no soy yo.

Camino al DesastreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora