5._llegando al reino del oeste

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Después de en muy largo viaje llegaron al país del oeste, izayoi e inuyasha contemplaban encantados el hermoso paisaje por la ventanilla del carruaje.

-Espléndido.-Exclamó la mujer al ver las hermosas casas y negocios de todo tipo.

-¿Este es tu país? increíble.-Dijo el pelinegro viendo todo con entusiasmo.

-Ahora también es el tuyo, amor.

  En poco tiempo llegaron al palacio, los pelinegros estaban deslumbrados por el hermoso e inmenso castillo, una de las sirvientas le informo a sesshomaru que su padre no se encontraba visitando a uno de sus amigos nobles en su villa a las afueras de la ciudad.

-Bien infórmenme de inmediato cuando llegue.

-Sí, su majestad.

-También quiero que alisten de inmediato una habitación, en uno de los carruajes hay unas cajas muy delicadas, jaken les dirá como  que hacer con ellas cuando terminen que todo el personal se reúna en el salón, eso es todo pueden retirarse.-Dijo frio el ojiambar a las sirvientas, estas solo hicieron un reverencia y de inmediato se marcharon.

-Quiero informarles que he decidido casarme y la fiesta de compromiso se celebrara a en una semana por lo que todo debe ser perfecto.-Informó serio el albino dejando a los sirvientes sorprendidos por la noticia de su compromiso repentino, pero no sólo ellos sino también los pelinegros acababan de enterarse de la noticia.

-¡¿Cómo que en una semana?! ¡Estás loco sesshomaru!-Gritó el pelinegro dejando a todos los sirvientes atónitos, ¿Quién era ese chico que se atrevía a gritar e insultar al príncipe? Era simplemente inaudito sin dudas iba a ser castigado terriblemente por su atrevimiento.

-Ha sido mi error, he olvidado comunicártelo primero, lo siento, amor.-Se disculpó dulcemente el príncipe al oído de su amado prometido.

-Más te vale que no vuelvas a olvidar algo tan importante.-Dijo inuyasha cruzándose de brazos algo molesto.

-Lo prometo.-Respondió el peliplata dándole un tierno beso en la mejilla lo que dejo no sólo sorprendidos sino también aturdidos a los presentes, algunas casi se desmayan de la impresión.

-Sesshomaru-kun, querido, será mejor que nos presentes antes de que tus aturdidos empleados se desmayen.-Expresó la sensata pelinegra al ver las expresiones de los sirvientes.

-Tiene razón mi bella dama.-Dijo el príncipe para luego mirar seriamente a sus sirvientes.-Ellos son mi futuro esposo y su madre, soramoto inuyasha e izayoi, por lo tanto todas sus ordenes y deseos serán obedecidas como si se tratara de mi por lo que si alguno les incomoda o desobedecen en lo más mínimo será castigado personalmente por mí... ahora retírense.-Ordenó tan frio y aterrador que nadie se atrevió si quiera a murmurar sobre el asunto del matrimonio entre el chico desconocido y el príncipe, sólo hicieron una reverencia y regresaron a sus labores.

-¿No crees que fuiste un poco duro con ellos amor? Prácticamente huyeron despavoridos.-Comentó sintiendo pena por los pobres sirvientes.

-Todo lo que dije es cierto… ahora porque no duermen un rato, izayoi-sama su habitación ha sido arreglada y confortada para usted, espero que sea de su agrado… de lo contrario sólo infórmelo y los sirvientes se encargaran enseguida.

-No creo que nada vaya a desagradarme, gracias.

-Inuyasha, nuestra habitación tiene una hermosa vista de toda la ciudad seguro que te encantara.-Dijo feliz el ojiambar.

-De ninguna manera… no dormirán juntos antes de la boda.-Negó seria y tajante la hermosa azabache.

-De ninguna manera… no dormirán juntos antes de la boda.-Negó seria y tajante la hermosa azabache.

Casado Con un PrincipeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora