Casado Con un Principe

•12._la fiesta•

Por otra parte detrás de su puerta entreabierta…

Izayoi sonreía pues había sido la silenciosa e indetectable espectadora de la romántica escena de los jóvenes, en verdad lo que pasó fue que había oído la voz de los menores y decidió salir de su cuarto que estaba a pocos metros del de su hijo para ir a recibirlos y desearles buenas noches pero al ser testigo del beso apasionado decidió no intervenir en el privado momento.

Cerro su puerta disponiéndose a dormir pero antes de llegar a la cama un fuerte dolor en el pecho la hizo caer de rodillas al suelo, después de unos minutos el dolor cesó y le azabache subió arrastras a su gran cama.

-Sólo un poco más.-Murmuró cerrando los ojos para caer dormida tiempo después.

*************

Los días siguientes que parecieron volar para algunos, aunque para la pareja parecieron eternos pero después de muchos estudios, trabajo y sobre todo espera, ya era la hora de la fiesta, las chicas se encargaron de vestir a inuyasha con un lindo y provocador kimono (de chica) para que resaltara (más de lo usual) y nadie pudiera decir nada en su contra por ser hombre. Llevaban horas alistándolo y aun no estaba listo.
Todos los invitados habían llegado incluyendo a los niños y a sus cuidadoras que fueron traídos en las carrozas del palacio, todos estaban fascinados por las encantadoras decoraciones, todo era hermoso y perfecto tal y como lo había ordenado. Sango y los demás sirvientes habían puesto todo su empeño en que todo quedara tal cual un cuento de hadas, el ambiente era por demás elegante, la nobleza de todas partes estaban platicando tranquilamente, los únicos menores eran los niños del orfanato por lo que corrían y jugueteaban por todas partes.

Los murmullos y las suposiciones no se hicieron esperar pues todos los nobles querían descubrir ¿Quien era la misteriosa prometida del príncipe? ¿Quién había logrado derretir el corazón de hielo del príncipe inalcanzable? ¿A qué familia pertenecía la prometida real? Sin dudas de seguro seria una belleza pues el príncipe, todos hablaban de ello hasta que unas trompetas comenzaron a tocar, unos soldados estaban el pie gran escalera, esta tenía una larga alfombra roja extendida en el centro.

-Con ustedes su majestad, el rey inu no taisho-sama.-Presentó uno de los guardias, el rey bajo las escaleras y todos los invitados hicieron una reverencia.

-Buenas noches a todos, gracias por venir asistir esta noche a la fiesta de compromiso de mi único hijo, el príncipe sesshomaru quien pronto tomara mi lugar en trono del oeste. Estoy feliz de que haya encontrado a una persona tan hermosa y pura como es su prometido.-Argumentó y todos los nobles se sorprendieron pero luego lo tomaron como error que simplemente dejaron pasar.-Ahora le daré la palabra a mi hijo.

-Con ustedes su alteza el príncipe del oeste, Taisho no Sesshomaru.-Presentó el guardia, como lo había hecho su padre anteriormente, el menor ojiambar bajo las escaleras con gran porte y una increíble aura autoritaria natural en él que intimidada a todos, a excepción de los niños quienes sabían que si se iba a casar con el pelinegro tenía que ser una buena persona.

-Buenas noches a todos, estoy seguro que a todos les tomo por sorpresa la invitación a mi fiesta de compromiso. No me gusta hablar mucho (con personas que no le agradan o no interesan) ni dar discursos, les informo que la persona con la que persona con la muy pronto contraeré matrimonio es un hombre.-Declaró causando un gran alboroto por parte de las expresiones de sorpresa y los murmullos de los demás nobles.-Para ser más especifico es un Doncel, y es lo más probable que sea el único que quede.-Aclaró dejando aún más sorprendidos presentes. Sesshomaru estaba molesto por el cuchicheo de esas molestas personas que tanto le molestaban.-Silencio.-Ordenó serio el príncipe haciendo callar a todos asustados luego sango le hizo una señal con la cabeza avisando que su prometido ya estaba listo.