Había sido una noche muy agitada, demasiado, y no había podido descansar nada, así que nada mas ver los rayos de sol, Ciara decidió ir al lago a darse un baño, era la mejor forma que ella tenia de relajarse.
-Papa voy a dar un paseo ¿si?- mentía a su padre cada vez que iba a bañarse al lago, el era demasiado protector y eso a ella a veces le agobiaba demasiado.
- De acuerdo hija pero no te alejes mucho del pueblo- le respondía su padre dándole un beso para despedirse – voy a ir con los ancianos de la aldea a revisar los daños que sufrimos anoche. Ten cuidado cariño.
Como cada día, daba su paseo por el bosque tranquilamente hasta llegar al lago, donde respirando el aire puro, se deshacía de sus ropajes y se introducía en las claras aguas del lago, donde permanecía horas disfrutando de su frescor
Pero aquel día, no fue como los demás, mientras se sumergía en el agua se sentía vigilada y fue entonces cuando oyó un ruido.
- ¿Quién anda ahí?- pregunto nerviosa, saliendo del agua y colocándose su traje blanco, con cierta dificultad, ya que al estar mojada se le pegaba a la piel.
-No te preocupes no es mi intención hacerte nada- respondían desde detrás de unos arbustos- simplemente estoy esperando a recuperar fuerzas para proseguir mi camino.
Se acerco a los arbustos y el terror la invadió al ver aquellas ropas, era uno, un guerrero, un Thiore, ¿y si era el guerrero al que ella había herido? Pero entonces lo vio, le miro a la cara y vio aquellos ojos de nuevo.
-Confió en que no le digas a nadie que estoy aquí- dijo el mirándola directamente a los ojos, no sabia porque pero esos ojos hacían que se perdiera y no recordara ni donde estaba- o tendré que matarte a ti y a aquellos a quien les hables de mi-añadió con una voz mas fría.
- No te preocupes no tengo intención de decirle a nadie donde estas- a pesar de su amenaza Ciara no sintió miedo, todo lo contrario, es como si se sintiera protegida junto a el- ¿estas herido?
- No es nada, solo es un rasguño- respondió de manera fría
-Deja que eché un vistazo
-¿Qué te hace pensar que voy a dejar que me mires la herida? Además que puedes saber tu de cómo curar heridas- dijo en forma de burla.
-Pues puede que mas de lo que crees- contesto ella de manera alzada- además cuanto antes te cures antes podrás irte y ni yo tendré que ocultarte ni tu tendrás que vigilar que no le cuente a nadie.
El no contesto, cosa que Ciara tomo como aceptación a su ayuda.
Se acerco a el, y le retiro la mano del hombro, para verle bien la herida, solo era un rasguño tenia razón, pero si no se lo cuidaba se le infectaría.
Se levanto rápidamente buscando unas hierbas que le ayudaran a desinfectar la herida, una vez encontradas, las enjuago en el agua del lago y se volvió a acercar al guerrero.
-¿Qué es eso?- Dijo el cuando la vio acercarse, mirándole las manos.
- Es mikalet una hierba natural muy buena para desinfectar y cicatrizar heridas Puede que te escueza un poco- dijo mirándole a los ojos.
El le sostuvo la mirada y le sonrió, un momento ¿le había sonreído? Si, pero porque, si hace tan solo unos minutos le había amenazado.
Le lavo la herida y le coloco mikalet en ella con delicadeza para no lastimarlo mas, después arranco un trozo de tela de su vestido y lo uso como venda
Una vez acabo se levanto, y le dijo – bien e acabado, ya puedes marcharte.
-Si que tienes prisa por perderme de vista- reía el divertido.
- Como comprenderás no me hace gracia tener a un guerrero Thiore cerca de la aldea y menos después de vuestro ataque de anoche- esta vez no le miro a los ojos, prefirió girarse para no delatar la confusión en su rostro.
- No te preocupes ya me marcho- dijo el sonriendo y acercándose a ella- lo menos que quiero es causarle problemas a una joven tan hermosa- volvió a reír y se acerco a su oído para susurrarle- si en alguna ocasión vuelvo a necesitar tan buena enfermera, no dudare en solicitar tus servicios.
Ciara sentía su aliento rozando su piel y eso la ponía nerviosa, aun así se giro para protestar pero... se había ido
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Ya en la aldea, busco a su padre para preguntarle por los daños que había sufrido el pueblo.
-Papa, ¿Qué tal esta todo? ¿tardaremos mucho en reconstruir la escuela?-la escuela era la que peor había quedado, se había derrumbado y no quedaba nada en pie
-Me temo querida hija que la escuela no podremos reconstruirla, por lo menos no aquí, tendremos que trasladarla a otro lugar- contesto Orestes tristemente ante los restos de lo que tanto esfuerzo le había costado al pueblo- ¿Qué tal tu paseo querida?
- Oh.... Bien, como siempre – para no delatarse a si misma Ciara decidió volver a casa a preparar algo de comer y tratar también de sacarse de la cabeza a ese guerrero del que no conocía ni el nombre ¿Cómo se llamaría?
