--------------------------------------------------------Alieth-----------------------------------------------------------------------
Maldita sea, quizás se había equivocado al tomar aquella decisión, estaba tan enfadado cuando entro en la tienda de su padre, que le dio la razón en cuanto a Ciara y le pidió que organizara todo para que ella regresara con su padre.
El la quería, y deseaba tenerla con el, pero ella no era feliz allí y el no quería que acabara odiándole, esa era su forma de vida y no había forma de cambiarla.
No sabia que seria de el ahora sin ella, estaba tan desilusionado y encima tenia que escoltar al maldito Rey Tronos y a su guardia real. Aguantar a su realeza era algo que le sacaba de quicio, tan prepotente .
-Señor ya casi llegamos a la frontera –mi guerrero al mando me informo, supongo que se dio cuenta de que estaba sumergido en mis pensamientos
-Si, ya veo. .. Vamos no les hagamos esperar –cabalgamos rápidamente hacia ellos
Allí estaban, todos en fila y en el centro su majestad el gran Rey Tronos, me miraba con superioridad, siempre supe que no le caía bien pero poco me importaba yo a el lo despreciaba.
-Majestad –ni siquiera baje de mi caballo, simplemente asentí con la cabeza
-Ah, Alieth ¿Cómo va todo por estas tierras? –como siempre quería informarse de toda batalla que surgiera en el reino
-Como siempre rey, como siempre
-Ah ¿si? –Parecía divertirse –Pues he oído que la ultima batalla fue difícil de ganar ¿no es así?
-Había más rebeldes de la cuenta –al oír eso su expresión cambio
-Eso no me gusta para nada –lo cierto era que en eso coincidía con el
-Bueno majestad será mejor que nos pongamos en camino, nos quedan unas largas horas de viaje –y comenzamos a cabalgar hacia el campamento
Tardamos poco tiempo en llegar, lo cierto es que fuimos a galope hasta el campamento. Tenia la esperanza de que Ciara se hubiera resistido a abandonarlo y me estuviera esperando, pero no ocurrió. Cuando llegue corrí hacia mi tienda, mientras el rey iba a hablar con mi padre y estaba vacía, se había ido.
Cuando el rey se retiro a descansar, decidí ir a ver a mi padre.
-Padre –parecía que me estuviera esperando
-Dime hijo mío –me miraba con compasión
-Ciara ¿Le dijo algo para mi antes de irse? O ¿a usted? –necesitaba oír que ella no quería marcharse que no fue fácil convencerla
-Lo cierto es que no hijo. Simplemente pregunto si esa fue tu orden. Después se despidió de mi con un beso antes de partir –mi padre me observaba, esperaba mi reacción
No pude decir nada, simplemente me quede pensando, se había ido, no volvería a verla, la mujer de mi vida se había marchado para siempre
-Hijo ¿estas bien?
-No padre – no le mire a la cara, solo me gire y salí de la tienda, camine hacia la mía, y me senté en la cama.
Solo se me ocurrió tomarme un buen baso de vino, que se convirtieron en dos y después en tres. Supongo que me emborrache porque no recuerda nada mas, solo soledad, desperté en mi cama solo, sin ella.
Me levante, me dolía demasiado la cabeza y no estaba en mi mejor estado, así que decidí darme un baño. Ciara ya no estaba, pero yo era un Thiore y no podía dejar que me vieran destruido, debía continuar hacia delante. Además ella ni siquiera dudo en marcharse ¿quizás no le quisiera tanto como el la quería a ella? Tenia que dejar de pensar
Me reuní con mi padre, con mi hermano y con el rey Tronos, este parecía bastante preocupado por los rebeldes y yo tambien. Por lo que parecía había grupos de rebeldes en muchas mas aldeas del reino y eso no era bueno ¿Qué diablos estaba pasando? ¿Qué había hecho que la gente se revelara?
Por mas vueltas que le daban no encontraban una solución y la verdad es que el tampoco tenia la cabeza para pensar y su padre lo sabia porque no paraba de observarle en la reunión.
-Hijo –su padre le llamo cuando termino la reunión, antes de que el saliera de la tienda –fue lo mejor, para ti y para ella. Créeme
-No estoy tan seguro padre, me siento. .. vacío sin ella a mi lado –le mire directamente a los ojos
-Lo se, soy tu padre ¿lo olvidas? –me sonrió –pero ella tiene un espíritu limpio y puro hijo y los Thiores estamos marcados por la sangre y eso es algo con lo que esa muchacha no podría vivir, por mucho que te quiera.
-Le cogiste cariño ¿verdad padre? –lo notaba por la forma en que hablaba de ella
-Me recuerda a tu madre –en sus ojos vi añoranza -¿sabes? Fue por ella por lo que decidí establecerme en tierra, para tener una familia. No iba a dejar de ser un guerrero y de viajar por mar, ella lo entendía, pero tenia derecho a tener un hogar donde criar a nuestro hijos. Y pensé que Evergrene seria el lugar ideal No siempre sale todo como uno sueña, hijo