Cuando desperté, Ciara estaba sobre mi pecho, abrazándome, parecía un ángel y entonces recordé lo ocurrido anoche. Se entrego a mi, la hice mía y disfrute de ella como nunca había disfrutado de ninguna mujer, la observe dormir hasta que se movió inquieta entre las sabanas y abrió sus hermosos ojos
-Buenos días –fue lo primero que se me ocurrió decirle, su cara estaba sonrosada y evitaba mirarme, entonces solo se me ocurrió atraer su cara hacia la mía y besar esos dulces labios
Cuando deje de besarla, me concentre en mirarla, había pensado tantas veces en como seria tenerla entre mis brazos
-Tengo que ir a curar la herida a tu padre –me dijo mirándome a los ojos, dios era tan hermosa, me perdía en su mirada
-Aun es temprano, seguramente ni siquiera haya despertado –lo cierto es que no quería que ella se fuera –¿Por qué no nos damos un baño?
-¿un baño? ¿tu y yo? –parecía mas avergonzada con la propuesta que sorprendida
-Si un baño, tu y yo –la bese de nuevo, esa inocencia suya me hacia volverme loco
Me levante y me puse mis pantalones, salí de la tienda para pedir a unos esclavos que trajeran agua para la tina. Cuando regrese Ciara se estaba vistiendo, me acerque silenciosamente y la abrace desde atrás, dándole suaves besos en el cuello, ella suspiro y eso me encanto. La gire hacia mi y la bese
-Disculpe señor –un esclavo pedía permiso para entrar en la tienda, Ciara se sonrojo al ser descubierta en esa situación con migo, cosa que me hizo mucha gracia –el agua que usted pidió
Pedí al esclavo que llenara la tina y cuando se hubo marchado, le sugerí a Ciara que se metiera en ella, a lo que ella contesto con una sonrisa. Ambos nos sumergimos en el agua, umm se sentía tan bien estar tan cerca de ella con el agua tocando nuestra piel
-Me vuelves loco –le susurre al oído mientras la atraía hacia mi y la besaba
-Tu ya estabas loco cuando yo te conocí –me respondió zafándose de mi abrazo, me encanta que se comporte así con migo
-¿Ah si? –la miraba atentamente
-Si –contesto justo antes de besarme, beso que yo respondí apasionadamente y que nos llevo a entregarnos nuevamente el uno al otro, viviendo la pasión de nuestros cuerpos entrelazados en el agua, ¿Cómo he podido vivir sin ella?
Después de disfrutar el uno del otro en la tina, me apresure a secarme y vestirme, hoy teníamos que salir de patrulla a las aldeas que habíamos atacado las ultimas semanas
Ciara permanecía en el agua, su piel brillaba como nunca, se veía tan suave como realmente era, me sonreía, esa preciosa sonrisa
-No se exactamente cuanto tardare en regresar, hoy tenemos mucho que hacer preciosa – me acerque a ella a darle un beso de despedida –ten cuidado y no te metas en problemas Ciara
-No, no te preocupes –ella parecía feliz ¿yo la estaba haciendo feliz?
Salí de la tienda, me esperaba un día muy largo y mas aun estando lejos de Ciara. Pase por la tienda de mi padre mientras los guerreros terminaban de prepararlo todo para nuestra salida
-Buenos días padre, ¿Cómo se encuentra hoy? – estaba levantado así que supongo se sentiría mejor, pero Ciara insistió en que permaneciera en reposo, su padre era tan cabezota –¿se puede saber que hace de pie?
-¿Y se puede saber por que te encuentras de tan buen humor esta mañana? No pareces el mismo hijo –su padre lo miraba con curiosidad
-Estoy como todos los días padre Ahora mismo partimos de patrulla solo quería informarle –¿acaso se notaba tanto que era feliz? –Por cierto Ciara vendrá en un rato a curarle
-Bien, espero que todo vaya bien en la patrulla hijo –su padre reía, prefirió no preguntar de que, estaba seguro que no le gustaría la respuesta
Salio de la tienda, aviso a los guerreros y monto en su caballo
-¡Bueno señores marchemos! –deseaba que el día fuera tranquilo
Revisarían todas las aldeas que habian tomado, para cerciorarse que ningún rebelde se escondía en alguna de ellas. Hacia tiempo que nadie había vuelto a revelarse contra ellos, pero siempre era bueno estar seguros.
En la aldea de Ferestes, Alieth se tomo su tiempo para inspeccionar, en cierta forma deseaba investigar por si encontraba algo de Ciara, de su vida en esa aldea. Dejo a sus hombres inspeccionando la aldea y decidió subir para ver las ruinas del palacio, nunca había estado allí y no es porque no tuviera tiempo, sino que nunca había sentido curiosidad, hasta hoy.
El palacio debió de ser hermoso en su tiempo, como de distintas habrían sido las cosas si los reyes no hubieran sido asesinados. Todo el mundo pensaba que habian sido ellos los que habian atacado el palacio, pero no era cierto, los Thiores jamás cometerían tal aberración y estaban dispuestos a negarlo. Pero todo cambio aquella noche en que aquellos hombres mataron a su hermano mayor Eliezer, su padre enfureció y en venganza, convirtió a los Thiores en lo que hoy eran. Cada uno de los habitantes de estas tierras estaba pagando por el asesinato de su hermano. Pero el deseaba que todo fuera distinto, que fueran considerados los héroes que antes eran. Pero eso era imposible, ahora eran asesinos, ¿Qué seria lo que ocurrió realmente en el castillo? ¿Quién mataría a los reyes?