--------------------------------------------------------Ciara-----------------------------------------------------------------------
Ciara y Brenta se habian lavado y puesto las ropas que las esclavas les habian dejado, una de las esclavas le había dicho que tenia suerte, que Alieth era un buen hombre y que era raro, que nunca antes había escogido a un esclavo
Brenta se había quedado dormida, y Ciara no paraba de pensar en como podrían salir de allí, aunque Alieth no le infundía temor, el estar allí y ser tratada como una esclava la enfurecía demasiado, además no sabia que había pasado con su padre
-¿En que piensas?-Ciara escucho su voz desde la puerta y se giro, para verlo ahí parado, tan alto, tan guapo, mirándola con aquellos ojos, se quedo paralizada, sin poder hablar-¿Qué no piensas responderme?
-En mi padre, no se que ha pasado con el – unas lagrimas descendieron de sus ojos- ni siquiera se si esta bien-entonces sintió una mano en su hombro y se giro
-Estoy seguro de que tu padre esta bien, es un gran guerrero-ella lo miro a los ojos y se sintió tranquila, segura, no podía dejar de mirarlo –parece que la pequeña se quedo dormida, ¿es tu hermana? O ¿tu hija quizás?
-No, es una de las niñas a las que doy clase en la escuela de la aldea- ¿su hija? Como podía pensar que ella pudiera tener una hija, claro los guerreros solo usaban a las mujeres para tener hijos, ¿era para eso para lo que la había elegido a ella como esclava? – y ahora ¿Qué piensas hacer con migo?
-Bueno, de momento solo pretendo que te quedes en la tienda y no salgas de ella, después ya veremos – ella tembló ante la cercanía de el
-No pienso quedarme aquí- estaba recordando todo el daño que hicieron a su aldea, no se iba a quedar ahí obedeciendo a uno de los hombre que había destruido su vida y quizás, quizás matado a su padre-no soy la esclava de nadie y no pienso obedecerte como si lo fuera
-Vaya, si que tienes genio, y eso me gusta- se acerco mas a ella y la arrincono contra la mesa que había en una esquina de la tienda- tu harás lo que yo te diga y permanecerás aquí como una buena chica, no olvides que si no fuera por mi estarías en manos de mi hermano y créeme que no te gustaría para nada
-No dijiste que me ayudaste para saldar tu deuda, o es que ahora ¿yo te debo algo a ti?-como podía ese hombre hablarle así, ella no pertenecía a nadie, dios tenia que alejarse de el-Como no, eres un Thiore, para vosotros todo lo que hay en la tierra es vuestro
- Pues si soy un Thiore, y si es así y todo lo que hay es nuestro, tu eres mía, me perteneces y tengo todo el derecho de hacer con tigo lo que quiera- acerco su cara a la de ella y sus labios casi se rozaron, Ciara sentía su corazón latir con mas fuerza que nunca- Pero tranquila no te pongas nerviosa, no voy hacerte mía, al menos esta noche
Ella se quedo sin saber que decir, ante lo que había oído de sus labios y observo como el salía de la tienda
Tenia miedo, pero no miedo de el, sino de ella, de ella misma, de lo que sentía cuando ese hombre estaba cerca. Pero nada, absolutamente nada impediría que ella se fuera de ese campamento en busca de su padre
El sueño la venció y quedo dormida junto a la niña, en una alfombra que había en el centro de la habitación, junto a la cama.
Mientras descansaba le pareció sentir que volaba y terminaba entre plumas blandas, pero solo era un sueño.
En la mañana cuando despertó, se encontró en una cama, en la cama de la tienda, junto a Brenta. No había soñado esa noche, seguramente Alieth la había cargado hasta la cama y la había recostado allí, ¿pero donde había dormido el entonces?
Se levanto tratando de no hacer ruido y entonces lo vio, en la alfombra ¿había dormido en la alfombra? Les había dejado la cama a ellas
-¿Por qué? ¿Por qué has sido capaz de dejarnos a nosotras durmiendo en la cama y tu en la alfombra?- Ciara no pudo evitar preguntarse eso en voz alta mientras le miraba dormir
-Porque a pesar de que soy un Thiore y que todo es mió, no tomo por la fuerza lo que quiero, a menos que me sea necesario- le había respondido, pero tenia los ojos cerrados
-¿ah no? Claro el asaltar aldeas no es tomar por la fuerza- lo miro directamente a la cara esperando una respuesta pero no obtuvo nada, el permaneció con los ojos cerrados, simplemente suspiro. Ella se giro, no podía seguir mirándolo.
-Una mujer es mucho mas que una aldea y yo particularmente prefiero que las mujeres se entreguen a mi, y disfruten de mi compañía sin necesidad de obligarlas a nada- Ciara se sobresalto, el permanecía detrás de ella agarrándola por la cintura y hablándole al oído
-¡No me toques!- grito ella soltándose de su agarre, y se dirigió hacia la salida de la tienda
-¡Donde te crees que vas!- ella sintió como la agarraba con fuerza por el brazo y la empujaba contra la pared-Te dije que no salieras de la tienda y si no lo haces por las buenas lo harás por las malas
-¡Suéltame! – sentía su cuerpo pegado al de ella, su aliento en la cara y eso la ponía muy nerviosa, pero aun mas nerviosa la ponía lo que acababa de decirle.
Entonces vio a Brenta, arrinconada en la cama, mirando hacia ellos y llorando, se libro de el y se dirigió hacia ella, para abrazarla.
-No llores cariño, no pasa nada, yo estoy aquí- le decía acariciándole el cabello, mientras Alieth salía de la tienda.