------------------------------------------------------------Alieth-----------------------------------------------------------------
Ciara había estado en la tienda de su padre, curándolo y eso era algo que a Alieth le confundía, pero tambien le encantaba, verla comportarse tan cercana a su padre, como si fuera una mas de la familia. Quizás llegaría a serlo, el no la veía como una simple esclava y estaba seguro que su padre se había dado cuenta.
-¿Qué hago con tigo? Muchachita indomable –sonreía mientras hablaba para si mismo, dirigiéndose a la tienda a buscarla
Cuando entro a la tienda, esta estaba vacía, Ciara no estaba allí, ¿y si su hermano había vuelto a hacerle algo?, decidió preguntar a una de las esclavas y esta le dijo que ella había salido al bosque en busca de plantas para usarlas en las curas
Caminó por el bosque en su búsqueda hasta que la encontró, agachada junto a unas plantas, mientras recogía algunas de ellas, se veía tan hermosa
-¿Necesitas ayuda?-fue lo único que se le ocurrió decirle cuando la vio
-¿Eh? –ella se sobresalto seguramente pensaba que estaba sola –No, no hace falta, ya he acabado. Pero gracias
-Parece que le caíste bien a mi padre ¿fue el quien te mando llamar para que le curaras?
-No, quiero decir, yo fui a ofrecerle mi ayuda y el la acepto – pareció debatir en sus pensamientos antes de volver a decir algo – es un hombre bastante amable
-Jajaja, ¿eso te sorprende? –seguramente ella esperaría un hombre rudo, serio y cruel como jefe de los Thiores y no negaba que su padre se comportaba así ante sus guerreros pero solo era una coraza
-Hay muchas cosas que me sorprenden –lo dijo de una manera triste y supe que hablaba de lo ocurrido la otra noche. Estaba tan fuera de mi mismo que estuve a punto de lastimarla, pero me basto mirarla a los ojos para saber que no podía hacerle eso a ella.
Caminamos en silencio hacia el campamento, ella parecía distraída y yo no quería romper la tranquilidad que sentía caminando a su lado
-¿Brenta . .. - supe entonces que su silencio se debía a la preocupación que sentía al no saber nada de la pequeña
-Esta bien, estoy seguro, se la entregue a tu padre –ante aquellas palabras me miro directamente a los ojos con sorpresa – estoy seguro de que el la llevara junto a su familia
-¿Cómo esta? –Se refería a su padre, claro
-Bien, no te preocupes por el, me pareció un hombre fuerte y valiente-tenia que tranquilizarla
-Lo es – las lagrima caían por su mejillas y me atreví a pasar mis dedos por ellas para secárselas
-Me dijeron que fue capitán de la guardia real – sentía curiosidad por saber algo de la vida de Ciara –supongo que te contaría muchas historias de los reyes
-Alguna, pero la verdad es que no le gustaba mucho hablar de ello, siempre decía que fueron los mejores tiempos –se la veía concentrada en recordar todo lo que su padre y ella habian vivido – pero era extraño, siempre prefirió que yo me mantuviera lejos de todo eso, incluso se enfadaba cuando iba a jugar con los niños a las ruinas del palacio.
Sin darse cuenta habian llegado a la entrada del campamento, el tiempo pasaba tan deprisa cuando estaba con ella.
La siguió hasta la tienda y observo como ella cocía las hiervas que había recogido en el bosque.
-Voy a ir a ver a mi padre -necesitaba alejarse de ella o terminaría por perder la cabeza – regresare para la cena
-De acuerdo –estaba saliendo por la puerta cuando ella lo detuvo –Espera llévale a Zircle, esta agua y dile que se la beba si siente dolor, le calmara
-Claro – me gustaba que ella se comportara de esa manera
Al entrar en la tienda de mi padre, observe a mi hermano que estaba sentado en la silla de su escritorio
-Vaya hermanito, visitando a nuestro padre –era la primera vez que iba a verlo desde que llego herido – un poco tarde no crees
-Bueno querido hermano he estado ocupado –se marchaba de la tienda, supongo que era lo mejor – aunque he oído que estuvo bien atendido, por tu enfermera
Por suerte se marcho de la tienda, aun no me había cobrado el que intentara tomar a Ciara y eso me quemaba la sangre
-Padre, ¿Cómo se encuentra? – mi padre tenia mejor semblante- Te veo mejor cara
- Si hijo la verdad, la cura de Ciara me ayudo mucho –su padre le miraba y le sonreía – esa chica es sorprendente
-Si padre, lo es, lo que me recuerda le manda esta agua, dice que se lo tome si siente algún dolor –no pude evitar sonreír al recordarla curando a mi padre