Ciara decidió que ya era momento de salir del agua, llevaba un buen rato allí y no hacia mas que sonreír como una estúpida. Pero es que se sentía tan bien, Alieth la quería, ella podía notarlo en su forma de comportarse con ella, jamás pensó que pudiera ser tan feliz.
Se seco y se vistió, preparo todo para ir a la tienda de Zircle, debía hacerle su cura de la mañana . Una de las esclavas, entro a la tienda y le dijo que el señor Alieth le mando vaciar la tina y recoger un poco la tienda ¿Qué acaso no era ella la que debía encargarse de eso? ¿o es que ahora no la consideraba una esclava? Quizás era eso, quizás la consideraba su mujer
Marcho a la tienda de Zircle y al entrar en ella lo vio de pie junto al escritorio
-Zircle no te dije que debías guardar reposo –lo miro desafiante, demostrándole que lo estaba regañando –si la herida se abre, tendremos que empezar de nuevo
-Oh, Ciara ¿tu tambien vas a regañarme? –el sonreía ante la actitud que ella mostraba
-¿Yo tambien? ¿es que alguien mas le regaño?
-Alieth. Parece que lo tienes bien convencido, parecía muy feliz esta mañana, ¿sabes tu a que se debe? –Ciara sonrió ante la idea de que Alieth fuera tan feliz como ella
-No, yo lo ví como todas las mañanas Zircle y si te regañó eso indica que tengo mas razón de la que creía –Zircle la miraba de una forma extraña como con cierta complicidad
Ciara retiro el vendaje y lavó la herida para luego colocarle el ungüento en ella, lo cierto era que a pesar de no permanecer en reposo, la herida no se había abierto
-Vaya si esta aquí la dulce enfermera –su voz, otra vez, ese hombre volvía a atormentar la felicidad que ella sentía
-Ereter hijo –Zircle le llamo con autoridad, se sentía protegida estando cerca de el, así que pensó que no debía de temer a Ereter, el no se atrevería a hacerle nada estando cerca de su padre
-Solo era una broma padre, solo eso – su cínica sonrisa la ponía enferma, ¿Cómo podía existir un hombre así?
-Ya casi he acabado Zircle –decidió ignorar a Ereter, lo mejor era no meterse en problemas, como Alieth me había dicho
-Vaya con que cercanía hablas a mi padre ¿no? –Ereter pareció realmente extrañado -¿es que por el hecho de ser la esclava de mi hermano ya te crees de la familia? Alieth no te ha mostrado tu lugar
-¡Ya basta hijo! –Zircle parecía realmente enfadado –Fui yo quien pidió a Ciara que me tratara de tu, además está en todo su derecho, esta chica ha hecho mas por mi en estos días de lo que tu, mi propio hijo has hecho en tu vida
Ciara quedo asombrada ante la respuesta de Zircle, realmente ella le había ayudado, pero ¿tan poco había hecho su hijo por el? Decidió que lo mejor era marcharse de la tienda. Zircle no estaba totalmente recuperado y no era bueno para el tanto ajetreo.
-Será mejor que me marche Zircle –el la miro con lastima –recuerda que no debes esforzarte, lo mejor es que descanses
-Espera muchacha –Zircle la llamo antes de que saliera de la tienda –quédate, si hay alguien que debe marcharse ese es mi hijo. Como has dicho necesito descanso y el lo esta perturbando en estos momentos
Ereter salio enfurecido de la tienda, puede que eso le trajera problemas mas adelante, pero de momento se sentía satisfecha
-No debió discutir con su hijo por mi culpa –Zircle la estaba observando –su hijo se ha molestado
-Ah Ereter se molesta por todo ya estoy acostumbrado ¿Por qué no te sientas a mi lado y hablamos un rato? Alieth tardara en llegar y seguramente te aburrirás mucho sola en la tienda
-Será todo un placer conversar con tigo –se sentía tan cómoda en su presencia, que no podía evitar sonreír -¿y de que quiere que hablemos?
-¿Por qué no me cuentas un poco de tu vida?
Ciara paso toda la mañana hablando con Zircle, contándole todo sobre su aldea, su padre y su vida antes de llegar al campamento. El parecía disfrutar con todos y cada uno de los detalles, salvo cuando le contó que su padre perteneció a la guardia real, pero disimulo y continuo preguntando.
Cuando llego la hora de almorzar, la invito a compartir con el la mesa, cosa que a ella le agrado mucho y durante la comida fue ella la que pregunto a Zircle.
Tenia curiosidad por saber de donde provenían los Thiores, en cuantos reinos habian estado, cuantas maravillas habian conocido y el le contestaba con ilusión a todas y cada una de la preguntas. Pero cuando ella se atrevió a preguntar si verdaderamente habian sido ellos los que habian asaltado el palacio hacía veinte años y habian matado a los reyes, Zircle pareció mas reacio a responder. Pero aun así lo hizo, negó que fueran ellos los responsables de aquella atrocidad y le contó lo ocurrido con su hijo mayor Eliezer, que fue asesinado por unos habitares a los que la situación se les fue de las manos.
Ciara comprendió el odio que Zircle debió sentir por el pueblo de Evergrene y pensó que quizás los Thiores no eran así, sino que se habian dejado llevar por el odio y la amargura al verse rechazados por aquellos a los que protegían y sin razón alguna.