필요성- Necessity- Jicheol

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SeungCheol era ingeniero en administración de empresas, algo para nada sencillo, pues su padre le estaba obligando a tomar el mando de alguna de sus empresas, obviamente eso lo tenía más que cansado, parecía que no tenía otro discurso más nuevo, "eres alfa, debes hacerte cargo de ello", le había dicho, cosa que molestó más al hombre.

A sus ya 23 años sus padres esperaban para conocer a su "pareja", una que por supuesto, era inexistente. Sus padres, sin embargo, no lo sabían, ellos juraban a los cuatro vientos que su flamante hijo estaba completamente enamorado de un omega, WonWoo.

Se había salido con la suya durante casi un año, pero eso no duraría mucho. Tenía a su padre en su cómodo sofá, con un taza de café en sus manos de lo más normal, en tanto, frente a él, se encontraba un SeungCheol aturdido y sin saber que decir.

— Hijo... — comenzó el señor Choi.— el motivo de mi visita es bastante preciso, no quiero demorarme demasiado. — suspiró dejando la taza sobre el escritorio que los separaba.

— Te escucho entonces.— El joven alfa recargó su espalda en el respaldo de su silla con confianza.

— Hemos hablado con tu madre, y creemos que es conveniente que ya nos des un heredero... Hace un año que estás saliendo con Wonwoo, y ni siquiera nos envías una foto con él, averigüe que sigues soltero... — el padre recargó sus codos en la costosa madera y sonrío con arrogancia.

— Son cosas de mi vida privada, no creo conveniente tener un hijo ahora. — Dijo con desdén mirando a su padre.

Ambos alfas se atacaban con la mirada, Cheol no quería hacer enfadar a su padre, pero le parecía ridículo, por más que lo pensara no le hallaba sentido al tener un pequeño niño que le llenara de dibujos sus documentos.

— Puedes pensar todo lo que quieras, hijo, pero a tu madre le hace demasiada ilusión. — y allí estaba de nuevo, siempre con el chantaje de su madre. Aquella mujer era la vida de SeungCheol, no podía decirle que no, pues sufría de cáncer, el cual estaba tan avanzado que un milagro sería lo único que la salvaría.

— No me salgas con eso, papá, sabes que por ella haría todo lo que fuese posible, pero NO quiero tener una familia propia aún. — gruñe ofuscado.

— ¿No quieres darnos un nieto? — Y como si de una novela se tratara allí estaba su madre, acompañada de su hermana menor, Ailee.

— Mamá, no es eso... Es que no me siento preparado.— el joven rasca su nuca nervioso.

—  Cualquier momento es bueno para tener un bebé, así te tuvimos a tí y a tu hermana... Me haría muy feliz poder consentir a un pequeño nieto antes de partir... ¿Me darías ese honor?— Le miró con ojos suplicantes.

~•~

— Entonces le dijiste a tu madre que le darías un nieto lo antes posible... — río MinGyu con diversión ante la trágica historia de su amigo. — Bueno pues, para eso no te puedo prestar a WonWoo, él está marcado por mí... — dijo calmo viendo como su jefe y amigo lanzaba una bola de papel al basurero.

— Joder, todo lo hago porque mi madre lo quiere así, no estoy interesado en nadie, en absoluto. — suspira terminando de guardar sus cosas.

— Yo pienso que un hijo es lo mejor del mundo... Claro, si amas a la persona con la que estás.

— Lo dices porque estás enamorado, MinGyu, yo no lo estoy, he ahí el dilema.— Luego de salir de la oficina notó como WonWoo esperaba por su amigo, con una pequeña cajita blanca con lazos de colores.

— Entonces un vientre de alquiler sería lo tuyo. Es fácil, sin lazos.— el moreno se encoge de hombros y toma a su novio por la cadera, plantándole un beso y tomando la caja. 

SeungCheol se fue al notar que este momento era demasiado íntimo, MinGyu sacaba unos zapatitos de bebé de aquella caja. Él sabía que sus amigos llevaban años intentando tener un bebé, y le alegraba que por fin lo consiguieran, en cambio él...

— ¿De dónde rayos se supone que consiga a alguien para tener un hijo? Soy un estúpido.— se reprende duramente al paso que su cabeza da con el volante de su lujoso auto.

SeungCheol estaba perdido.

~•~

JiHoon no lo podía creer, sus padres le habían dejado. Luego de su presentación y notando que su "adorado" hijo era un omega, le abandonaron a su suerte en la gran cuidad de Seúl. No entendía, pues si bien era cierto que sus padres esperaban un alfa, todavía le confundía que le hayan quitado todo solo por ser "la deshonra de la familia".

— Ya, JiHoonie, no te aflijas, ellos se lo pierden, tú tienes que concentrarte en tus estudios, hijo.— dijo su abuela. La dulce mujer permaneció a su lado, a pesar de estar sumamente enferma. Minah, la madre de su padre siempre fue una mujer intachable, cariñosa y sobre todo, humilde, algo de lo que el padre de JiHoon ahora carecía.

— Pero, abuela, luego no tendremos para pagar la renta, y siquiera nos alcanza para comer... — argumentó el joven, supuso que toda su vida se vendría abajo, que sería tomado por algún alfa descarado y no podría hacer nada al respecto.

— Ya me dijo el joven Jeon que no nos preocuparamos, él es el dueño del edificio, dijo que luego nos repactaría la deuda... — susurra ella acariciando los cabellos del pequeño.

A JiHoon no le quedaba más que asentir.

~•~

Otro día caía en la cuidad, estaba lloviendo, esto sumado a la densa neblina hacía que JiHoon no pudiera transitar con normalidad, había dejado todo su dinero en casa, por lo que tomar un bus no era una opción.

Con su abuela decidieron que sería mejor reducir gastos, ya no agua caliente, no calefactores, no uso de ordenador y mucho menos viajar en bus. Habían perdido bastantes cosas, en sólo unos días ya no decía "papá" o "mamá", cesaron los mimos maternales y las felicitaciones paternales, la vida estaba siendo tan injusta con él.

Sumergido en sus pensamientos no notó que el semáforo estaba en rojo, menos que un auto se aproximaba, lo ultimo que sintió fue el duro impacto contra el pavimento.