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— Vamos, deja que yo lo llevo – dice el recién llegado alfa, no era de extrañarse que al menos uno de ellos viviera en el edificio, por protección y seguridad, seguramente. Más algo había en su mirada que hacía a Cheol dudar, y dadas las circunstancias decidió que, aunque no fuese de su incumbencia, tenía que dejar al pequeño en la puerta de su hogar. Con llave si fuera posible.

— Gracias, machote, pero de esto me encargo yo... – Dijo en el tono más amable que salió, pero al parecer no salió como esperaba pues el chico todavía se mantenía fuerte al final de la escalera, impidiendo obviamente el libre transito de las dos personas que claramente deseaban pasar.

— Soy el dueño del edificio... soy de confianza, sabes a lo que me refiero. – Fue una señal de alerta, que obviamente él no dejó pasar.

— Cheol... – Susurró el bajito casi frotándose contra su cuerpo, no estaba en sus cinco sentidos, eso era obvio, pero tenían que llegar pronto.

— Le dejaré yo... así que permiso. – Repitió ya con un tono un poco cabreado intentando pasar con JiHoon por el lado de aquel hombre, pero volvió a impedirlo.

— Verás, él y su abuela me deben dinero, y resulta que no pueden vivir de gratis aquí, tiene que pagarme de una forma u otra... si quieres te nos unes luego. – Y Seung Cheol supo a qué se refería, la sangre en sus venas hervía fervientemente, eso no podía estar sucediendo, JiHoon era un omega que no merecía ser tratado de esa manera, y menos "pagar" con ese tipo de cosas para tener un techo bajo el qué dormir.

— Bastardo...– Le oyó decir a JiHoon, quién trató inútilmente de darle un puñetazo al tipo aquel. – Hoy mismo me iré de ésta basura. – Graznó y rápido fue hasta su departamento tocando con frenesí la puerta mientras que Cheol esperaba. Una vez abierta la puerta pudo ver a una mujer de avanzada edad sonreírle a su nieto, y mirar con curiosidad al desconocido, en tanto el de baja estatura entró arremetiendo con los muebles hasta caer en el sofá. – ¿Te vas a quedar parado en la puerta o vas a entrar?

— Cálmate un poco, fiera... No soy con quién cargas el problema. – Dijo el apuesto alfa entrando a la acogedora casa y cerrando la puerta tras de sí.

— Abuela, Cheol, Cheol, abuela. – Dijo con desgano y ambos se saludaron suponiendo que esa había sido una presentación.

— Lamento esto... tú no tienes que ver en esto... te agradezco el que me trajeras aquí, debes tener muchas cosas qué hacer... – Susurra el de cabello negro encogiéndose en el sofá. Ya podrías irte, me estás volviendo loco con tu aroma... pensó, desde que le salvó hasta el momento, sentía que sus piernas se iban a romper, quizá sólo era por su celo pero... algo en Cheol le atraía demasiado, y no tenía supresores para reprimir sus instintos.

— No es nada... si quieres puedo llevarlos a un hostal que conozco, no está muy lejos de aquí. – Ofreció amablemente el alfa.

— Como te habrás dado cuenta, no tengo un peso para pagar esta mierda de departamento, menos tengo para un hostal. –

— No te preocupes, yo lo pago por ti. – Dice, sorprendiendo a la mujer y a su nieto, quienes niegan con la cabeza al mismo tiempo. – No tienen otra opción...

JiHoon no supo si fue por la calentura, o por la desesperación de no tener un lugar seguro en dónde estar, pero terminó por aceptar.


–.–


— ¿Entonces lo dejaste en tu viejo apartamento, ese que está en una avenida principalmente transitada por omegas, y después del trabajo irás a llevarles comida... a cambio nada? – Pregunta un incrédulo MinGyu, no se podía creer todo lo que Seung Cheol acababa de contarle.

— Olvidaste la parte de los supresores...– Susurra con la frente apoyada en el costoso escritorio de roble, casi se podían ver las líneas negras sobre su cabeza, tal como un personaje de anime.

— Hombre... ¿qué te pasa? Ésta mañana eras el Seung Cheol que siempre le valió un rabo el mundo... ¿Quién eres tú y qué hiciste con mi jefe? – Dramatiza el alto muchacho.

— Cállate... es sólo... que me nació hacerlo, además ese apartamento estaba propenso al robo, así que les pedí que lo cuidaran por mí, es casi como si les hubiera contratado, no tiene nada de extraño... Pero... tengo una idea en mente... – sonríe aún desde su posición, con una pizca de malicia que no dejó nada tranquilo a MinGyu.


–.–


— ¿por qué no viniste a la universidad hoy? – Preguntó un desesperado SeungKwan, JiHoon no era del tipo que solía faltar o saltarse a clases sin razón.

— Sabes que estoy en celo hace dos días, hoy se termina, por fin, y no me sentía dispuesto. – Medio miente, su abuela y él aceptaron la ayuda de Seung Cheol con algo de recelo, pero al final pareció ser un gran beneficio, aunque le preocupaba un poco el precio o medio de pago que emplearía para poder cubrir con la enorme deuda, pues también pagó la renta atrasada, además de que traería comida y supresores.

—Entiendo, es difícil ser omega... Dímelo a mí –Murmura afligido.

— Mira quién habla... Tú tienes pareja desde los 12, Kwan, no es lo mismo –Dice cabizbajo, a veces envidiaba a su amigo, él tenía a Hansol para ayudarle, y escasas veces tomaba supresores.

— Lo sé... Bueno, de todas maneras JeongHan Hyung te envió sus apuntes, así que no debes de tener problemas con ello – Sonríe aunque no pueda verle. – Puedes contar conmigo para lo que quieras. ¿sí?

— Gracias, Kwan, buenas tardes.– Tras eso ambos cortan la llamada.
La habitación en la que JiHoon se encontraba ya estaba completamente limpia, al igual que él que logró darse un baño. No quería ponerse a pensar en las consecuencias de sus decisiones, pero las afrontaría sin temores.


[5 estrellitas para el siguiente cap <3]

필요성- Necessity- JicheolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora