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SeungKwan fue el encargado de romper el momento de pseudo "pareja" que los dos chicos frente a él estaban teniendo. Tosió un poco, sacándolos de ese lindo trance en el que se encontraban metidos.

— Él es SeungKwan, mi mejor amigo... — JiHoon se aclaró la garganta antes de hablar, se había quedado pasmado, sentía la incontrolable necesidad de tirarse a los brazos del alfa y llenarlo de cálidos besos pero tenía que contenerse, por dignidad.

— Soy SeungCheol... un gusto — hizo una corta reverencia, le entregó todo a su omega. —Deberían ir a la sala, el baño no parece un lugar cómodo para hablar con los amigos — y sí, obviamente había notado algo extraño en el porqué estaban metidos en el baño y no en la sala o en la habitación. No quiso preguntar nada, porque no quería ser humillado por el pequeño en frente de un desconocido.

— Yo ya me voy... — se escuchó decir, el omega pequeño no era tonto y sabía de buena cuenta que sus mayores precisaban hablar lo más pronto posible.

— Te dejo en la puerta... — ofreció JiHoon, pero su amigo negó con la cabeza, SeungCheol se había perdido en algún lugar de la casa, lo más probable es que estuviera dándoles un poco de espacio para despedirse a gusto.

— Me cuentas después cómo te va, hyung... no seas muy duro contigo mismo, ni con ese alfa cabeza de músculo... piensa bien las cosas, ¿sí? — Y sin más se fue, dejando al castaño con un nudo en la garganta, no sabía qué hacer, sin dudas el alfa se esforzaba por hacer que todo fuese más ameno, aún si eso le revolvía más los pensamientos.

Con amargor se dirigió a la habitación, mirando al causante de sus martirios sentado en el borde de la cama, con esos ojitos de cachorro que lo mataban poco a poco. Le invitó a sentarse junto a él. Tomó asiento todavía con la vista en el suelo, luego en sus manos, y así sucesivamente.

— ¿Tienes algo que decirme? — Él ya tenía una tenue idea de cuál era la congoja del pequeño, podía oler un leve cambio en su aroma. Más bien, asimiló a qué se debía ese cambio.

— Ten... — Metió una de sus manos al bolsillo trasero de su pantalón, sus dedos temblaban de miedo a la reacción que pudiera tener el mayor, le pasó el test que marcaba positivo. Éste por su parte agarró el artefacto, confirmando todas las sospechas que lo habían atormentado por semanas. 

JiHoon estaba embarazado, por fin tendría a ese hijo o hija que tanto deseaba. Sin embargo, ¿porqué cuando miraba la cara del chico a su lado le invadía un sentimiento de profunda culpa? Puede que sólo se esté inventando paranoias como siempre o exagerando las facciones faciales de su compañero. Cabía la posibilidad de que cualquiera de las dos opciones fuera correcta o que estuvieran las dos equivocadas.

Con toda decisión se levantó ayudando a que JiHoon también lo hiciera, pasó sus manos por las contorneadas caderas del omega para así formar un suave abrazo, le beso en las mejillas, en la frente, la nariz y por último en los labios, impidiendo que dijera algo.

— Gracias... — alcanzó a decir antes de que el castaño rompiera en un inconsolable llanto, desconcertado le sentó en la cama nuevamente, no iba a detenerlo, si quería llorar era libre de hacerlo, sus hormonas quizá estaban haciéndolo más sensible, así que si le pedía que parase de llorar sería peor.

Fueron varios minutos en los que solamente se oían los sollozos de JiHoon; el departamento se sumió en una intensa aura de congojo, aún cuando JiHoon no estaba marcado, Seungcheol era capaz de oler y sentir el dolor que desbordaba el omega. Fue por un vaso de agua con azúcar a la cocina, y eso empeoró más las cosas. Con determinación le agarró las esponjosas mejillas a su chico y lo volvió a llenar de besos. Las cristalinas cascadas de lamento que se desbordaban de aquellos pequeños ojos desaparecieron como por arte de magia.

Cheol vocalizó un gutural cántico que aprendió de su padre, siempre le oía hacerlo cuando su madre estaba en cama durante días, así que lo replicó para su omega después de que se hubo calmado, logrando con ello que se durmiera, se sintió aliviado. 

Volvió a la cocina, iba a hacerle la mejor cena que jamás haya comido. 

[°°°]

Horas después JiHoon despertó, sintiéndose un poco mareado, bebió del agua que el alfa antes le había traído, el llanto de hace rato había salido sin poder contenerlo, fue un "gracias" tan sincero que su organismo no pudo procesar con claridad, simplemente dejó que los sollozos se liberasen.

Llegó a la cocina atraído por el exquisito aroma que había, Cheol se esforzó por hacerlo sentir bien, y lo agradecía con el alma.

— Oh, llegaron, le falta un poco al filete que tengo en el horno, espero no les moleste esperar un momento — Y sin aviso se inclinó a darle un beso al plano abdomen del omega, aunque sí tenía que admitir que estaba esponjocito.

— Gracias, Cheol... por ser tan bueno conmigo, por soportarme, por elegirme como el omega que cargará con tu bebé... pero... no te lo puedo entregar... no puedo... —Dijo reteniendo el llanto nuevamente.

— No te preocupes... no voy a separarlos pero tampoco me iré... pretendo conquistarte, y que seas mi pareja. — Dió una dulce sonrisa. — La verdad es que me gustas mucho... eres como ese cable a tierra que necesitaba, no dejas que me descontrole y eso me gusta... tú me gustas — acercó lentamente sus labios a los de JiHoon, uniéndolos en un calmo y corto beso.

— ¿hablas de amor?—

— Sí, de amor.—

— Cheol.. yo... —

— No hace falta que me quieras ahora, yo voy a ganarme tu corazón — los ojos del pelinegro irradiaban tanta convicción que a JiHoon no le quedó más que asentir. Después de todo no tenía nada que perder.

— Hueles extraño hoy... — indicó con el ceño fruncido.

— ¿A-A qué? — Choi le rogaba a los dioses del olfato que el pequeño no relacionara nada.

— Como a... ¿flores? Hueles a omega... con olor a flores, SeungCheol...—

— Yo...—

SeungCheol tenía que pensar en qué decir para salvar su pellejo.

[Voy a estar avisando de las actualizaciones por mi tabla de contenidos, así que vayan a seguirme si gustan, para que estén informadxs, no olviden compartir la historia, apoyarla y dejar su hermosa estrellita ❤ Les quiero]

필요성- Necessity- JicheolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora