Prologo: Verdad.

981 12 0
                                    

En el planeta artificial Gaia, un planeta hecho con lo poco que se salvó de tierra y marte, no tiene atmosfera en cambio un enorme escudo de Meitnerio lo protege y guarda el oxígeno que es reciclado para mantener viva a la “gente”.

En la ciudad de karnolia llena de miseria, cuyos habitantes son el ultimo estrato de la sociedad, los ladrones y asesinos viven en y para ella, el gobierno es casi nulo, no hay leyes ni salud, uno debe sobrevivir por su propia cuenta, el cielo en ella es gris, todo lo que se necesita para mantener a los otros estratos de la sociedad se produce en ella, rodeando a karnolia ya hace el muro del lamento, un muro de quinientos metros de altura y veinte ancho, hecho para retener a los habitantes en su propio infierno, ese muro es lo único que los separa del “mundo” exterior.

En un viejo rascacielos, en el punto más alto ya hacen 3 amigos, Terwë, Kepler y Verko, juntos contemplan la vista de karnolia, absolutamente todo se ve desde donde están.

 Verko un chico con talento para casería, cuenta con una puntería envidiable, podría atinarle un mosquito desde tres kilometros, es un chico de media estatura, piel color cobre y ojos verdes, su pelo llega hasta sus hombros, su voz es fuerte como mil guerreros gritando.

Kepler un astuto ladrón y espía, se decía que con solo verte podría saber en qué pensabas, su piel era oscura como la noche y sus ojos color negro que a cualquiera intimidaban, era muy alto y fuerte, no tenía pelo y su vos es muy grave como los tonos de un órgano viejo.

Terwë un analista sin igual, su capacidad analítica era impresionante, no resaltaba mucho entre la gente pues su altura media, su pelo corto y ojos cafés, no daban espacio a la intriga, su vos era disciplinada y potente de ser la ocasión.

Observando la ciudad Verko se pregunta cómo es que de ser una civilización avanzada terminaron en un intento de planeta, Kepler con presunción le contesta

-Vamos, todos lo saben; Después de la tercera guerra mundial y del “Angel Negro” todo iba mal, se tuvo que abandonar la tierra.

-Cállate idiota. Terwë le contesto con tono de gran enfado

-Pero si esa es la verdad. Replico Verko

-Tú que vas a saber. Dijo Terwë mirándole con ojos de odio.

-¡Vamos! Entonces dime cual es la verdad si tan sabio te crees.

-Mira…

Corría el año 2025, el hombre todavía vivía en la tierra y marte eran colonias, la gente vivía en casas individuales, hasta había algo que llamaban “familias” eran un grupo de humanos que compartían rasgos físicos y genéticos, los humanos salían de sus hogares y se exponían al sol, los “mares” eran azules y el cielo también, había muchos animales y muchos eran “felices”....

-¿Me pregunto cómo era posible eso? Pregunto Verko con mucho interés y asombro.

-Eso ya no importa, la tierra y todo lo que ella significaba dejo de ser. Dijo Terwë

-Sí lastima, lo peor es que lo pudieron evitar. Dijo Kepler

-Se dieron cuenta cuando ya no había solución eso fue lo que paso. Contesto Terwë mientras volteaba hacia el cielo.-Quieres que te cuente la verdad ¿O no?

-Si comienza. Dijo Verko con mucho interés.

Angel Negro ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora