Angel Negro ©

26 Espiral de la muerte

Todo se aclaró y se pudo ver muchísimas personas en un estadio, la arena era enorme y toda le gente que observaba tenían un aspecto precario, tatuajes, pelos de colores, algunos desnudos y muchos con varias quemaduras en el cuerpo pero estaban muy excitados por ver a los tres saliendo de una puerta, pudieron ver que había más puertas, catorce en total contando de la que habían salido y en ellas habían tres personas, sobre ellas había diferentes símbolos, un oso azul, un águila cian, una quimera roja; Entre toda la gente había un espacio enorme hecho como si estuviera reservado y había tres personas en él, una sentada en una silla y otras dos paradas a sus lados.

-¿Es un coliseo? Pregunto Root.

-¿Vamos a pelear? Pregunto Ania.

-Este lugar es enorme. Dijo Iván

La figura se dio vuelta y los tomo y los empujo al suelo, la caída era de quizá veinte metros y se estamparon contra el suelo que era una combinación de arena con metal y otros materiales.

Se levantaron y se colocaron en posición defensiva, todos los demás competidores hicieron lo mismo, había de todo, hombres y mujeres, parecían todo bien entrenados para pelear y parecían de diferentes nacionalidades.

-Bien campeones, solo tres pueden sobrevivir tres no importa de qué equipo sean. Dijo una voz que salía de varias bocinas del estadio- Todo se puede, pero si intentan escapar dense por muertos.

-No creo que esto sea muy difícil. Dijo Root.

-¡Bien! ¡Que empiece el combate! Al decir eso toda le gente de las tribunas se levantó, grito y jadeo muy excitada, tomaban y aventaban muchas cosas unos a otros, en un frenesí sin comparación.

Todos los campeones se empezaron a correr unos hacia otros, muchos tenían armas de filos, otros tenían fuego, otros armas de fuego, otros armas de luz.

-¿Algún plan? Pregunto Ania con una voz de sabiendo la respuesta.

-Ganar. Contestaron Root e Iván al unísono y  Root hizo unos movimientos con las manos. Y de sus brazos metálicos salieron unas hojas de aspecto extraño, eran de una aleación de vidrio y metal de brillo color aqua haciendo parecerlas armas de luz.

Tres les tiraron una lluvia de dagas, Ania se adelantó y con sus espadas doradas desvió la mayoría, las otras le dieron en el hombro, él pie, los brazos y otras más rozaron su cabello y mejillas.

Otros tres atacaron Root, él se defendía con sus tan raras espadas, hacia más movimientos con las manos y de sus manos salieron una especie de látigos, igualmente de “luz”, pero eran color verde, comenzó a pelar, uno tras otro lo atacaban y Root se defendía con mucho esfuerzo, sus enemigos eran formidables, estaban completamente coordinados, hablaban una lengua oriental y juntos casi acababan con él.

Ania peleaba con los de las dagas, eran dos mujeres y un hombre, los tres lanzaban dagas sin descanso y con una precisión letal, y hablaban una lengua arábica. Varios campeones se les acercaron por la espalda, los tres lanzaron dagas al aire y empezaron a pelear con las manos, mientras peleaban las dagas caían en sus enemigos, Ania peleaba contra tres al mismo tiempo, con mucho esfuerzo se defendía.

Iván se abalanzo contra los campeones que iban solos y los acababa con mucho esfuerzo aunque fueran solos estaban muy bien entrenados, peleo con un ruso que tenía una clase de hoz de tres filos, era muy hábil con ella, pudo herirle las piernas y se la clavó un pie, siguió peleando hasta que lo rodearon y entre cinco lo atacaban, se defendía con el esqueleto y el casco pero aun así lo lograban dañar.

Se escuchó un fuerte estruendo y todos los campeones dejaron de pelear, del suelo salieron varias torres metálicas con muchos tubos, luces y cañones,  empezaron a atacarlos a todos. Varios cayeron al instante y muchos siguieron peleando.

Los tres se juntaron y se defendieron juntos de todo lo que los atacaba, se volvió a escuchar otro estruendo y del suelo empezaron a salir una clase de sierras metálicas que recorrían toda la arena, y varias lanzas que empalaron a muchos campeones, ahora el reto era mayor, no sabían de donde los podían atacar.

El combate era muy arduo y cansado, sangre, ruido, festejos, todo iba demasiado rápido, golpe, bloqueo, salto, herida, gritos, muertos. Era un juego que no podías ganar, cuando quedaban solo seis campeones, del suelo empezaron a salir tubos que lanzaban fuego.

Root movia los brazos a una velocidad alta, creando varias barreras y armas pero no eran suficientes para bloquearlo todo, Ania ponía toda su habilidad en sus espadas y esqueleto, solo se podían apreciar las trazas doradas en el aire y los destellos metálicos, Iván usaba las alas de fuego negro  y su esqueleto con mucha velocidad alternando pero aun así lograban dañarlos a los tres.

Los seis pelaron a muerte, todos estaban muy cansados, habían perdido mucha sangre, estaban gravemente heridos. Con mucho esfuerzo acabaron con los últimos, cuando este cayó al suelo, todo se paró y todos los obstáculos volvieron a guardarse, los tres se quedaron petrificados y cayeron al suelo semimuertos de cansancio y por la pérdida de sangre, Ania tenía en su espalda tres dagas clavadas a ambos lados del esqueleto, dos en cada pierna y una en el hombro izquierdo. Root tenía varias quemaduras en los brazos, sus manos estaban completamente rojas de sangre, tenía varios orificios de balas en el pecho y estómago, y en sus piernas había muchos cortes. Iván tenía varias quemaduras en la cara, orificios de bala en los hombros y piernas, su casco se rompió, una daga se le clavo en el talón y tenía un gran corte de espada en el estómago.

La gente gritaba, festejaba y la voz hablaba por ninguno de los tres podían entenderle.

-Ganamos… Dijo Root y los tres cayeron inconscientes.