Capítulo Diez.

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Elissa Nualart.

Tamara me ha estado contando todo acerca de los mensajes de texto que se ha estado enviando con Nathan a lo largo de toda la semana. No puedo estar más feliz por ello, porque gracias a mí ella está feliz y emocionada.

Al fin una de las dos tendrá una relación y espero que Nathan cumpla con lo que le hice prometer: nada de lastimarla o sí que cumpliré con mi sentencia.

—¡Elissa! —grita una Tamara eufórica, desde nuestra sala.

Dejo de doblar mi horrible volcán de ropa y corro a la sala.

—¿Qué pasó? —pregunto alarmada.

Ella no grita por cualquier cosa. En realidad, sí; cuando ve ratas. También yo lo hago. Odio a esas cosas, iugh.

Mi mejor amiga me mira y en sus ojos puedo ver completa felicidad y emoción.

—¡Mira lo que me ha enviado Nate! —chilla y me tiende su celular. Lo tomo y leo el mensaje:

"Oye... ¿Crees que puedas salir conmigo algún día de estos? Entiendo si te parece un poco apresurado, yo puedo esperar si así lo quieres."

Miro a Tamara y esbozo una sonrisa grande.

—¡No me lo puedo creer! —grito y me abalanzo contra ella; abrazándola—. Obviamente vas a decirle que sí, ¿verdad?

—¡Pero claro que sí! —vuelve a chillar de emoción.

—¡¿Entonces qué demonios esperas para responderle y decirle que sí?! —exclamo.

—¡Ya voy! —grita y de inmediato me arrebata su celular, para comenzar a escribir su respuesta.

Definitivamente no puedo encontrarme más feliz que nunca.





                         *~*~*~*





Después de unos cuantos mensajes más que mi amiga se envió con Nathan, él me llamó para pedirme ayuda con lo de su cita con Tam; me dijo que teníamos que vernos en persona para platicar mejor.

Así que, ahora mismo estoy de camino a uno de los parques cercanos a mi casa.

Llego a él y me siento en una de las banquitas que hay ahí y le escribo:

"Ya estoy aquí."

Rápidamente recibo un mensaje de él en donde dice:

"Ya casi llegamos, no tardo."

«¿Llegamos? ¿Quiénes?»

Para matar el tiempo, me compro un helado y me pongo a observar a los niños que juegan en los toboganes. Me parece bonito verlos jugar y reír; siempre he sido muy... tierna, por así decirlo, en temas relacionados a los niños. Porque, ¡son pequeñas personitas preciosas, adorables y tiernas! Además de ser muy inteligentes y curiosos.
En algunos cuantos años más —después de haber concluido mi carrera, por supuesto— en serio me gustaría poder tener a mis propios bebés, tener a mi propia familia. Sería lindo verlos correr por toda la casa, ellos siempre la alegran.

Al menos a mí eso me parece.

Estoy tan entretenida viéndolos y saboreando mi delicioso helado —que casi termino—, que no me percato de la presencia de una persona; quien me ha tapado los ojos con ambas manos y me es imposible ver. El miedo se ha abierto paso dentro de mí y temo que —quien quiera que sea— vaya a lastimarme.

Atracción Peligrosa. |PAUSADA|EDITANDO|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora