Desde la Distancia

Desastre

Aquí voy como todos los días al trabajo que tanto amo y odio a la vez. En primera lo odio porque el tipo de personas que asisten a este sitio piensan que nos pueden tratar como ellos quieran solo por ser gente famosa y de dinero, llevo un mes en este trabajo y ya he perdido la cuenta de cuantas veces me he aguantado las ganas de contestarle a uno que otro pesado, pero cuando estoy punto de hacerlo recuerdo las dos razones súper importantes que me lo impiden.

La primera, Mike, el capitán de meseros nos ha repetido hasta el cansancio: "tengan paciencia y no contradigan a los clientes, ellos siempre tendrán la razón aunque nosotros sepamos que no la tienen. Al final de todo, nosotros solo somos los empleados y llevamos siempre la de perder". La segunda y más importante es que necesito este trabajo, necesito contribuir con los gastos familiares.

Hasta hace tres meses mi vida era muy tranquila y no tenía mayores preocupaciones puesto que solo éramos mi gato Kovu y yo contra el mundo, no nos podíamos quejar, mi salario como recepcionista en las oficinas de la revista CATCO nos daba lo suficiente para vivir, aunque mi sueño seguía siendo el de ser una gran reportera. Pero un día recibí la llamada de mi hermana Alex, resulta que le habían ofrecido un nuevo puesto de trabajo en la ciudad, así que ella y su familia regresaban a National City, esto me alegro mucho pues mi familia regresaba a mi lado.

Les ofrecí mi piso mientras encontraban un lugar donde vivir, al principio era algo incómodo pues el lugar era muy reducido para 4 personas y un gato, pero no importaba porque amo a demasiado a mi hermana, así como a su esposa Samantha y a mi sobrina Ruby. En los ratos que teníamos libre buscábamos una casa adecuada para ellas, estábamos por darnos por vencidas entonces encontramos una casa que resulto perfecta, era grande de dos plantas con 2 cuartos, una sala amplia, cocina, garaje y lo mejor de todo un patio enorme y un cuarto de servicio lo suficientemente amplio que podía servir como habitación independiente. Todas tuvimos la misma idea, viviríamos juntas.

Se preguntaran ¿cómo pase de ser la dueña de mi propio espacio a querer compartirlo con dos adultos, una niña y un gato? Fácil amo a mi familia y quizá también porque ya comenzaba a preocuparme el hecho de que por las tardes solo hablaba con mi gato, en ocasiones me imaginaba que en un futuro seria la vieja loca de los gatos.

Antes de mudarnos tuvimos que hacer unos arreglos, por lo que el primer mes fue algo ajetreado pero tranquilo, pero al comenzar el segundo mes nos percatamos que los gastos nos sobrepasaban un poco por lo que tendríamos que ajustarlos o buscar otra fuente de ingresos. Después de platicar todas tomamos la iniciativa de buscar algún un empleo temporal para ayudarnos con la renta y los gastos.

Sam comenzó a dar clases de regularización a niños que lo necesitaban en la secundaria de Ruby, Alex consiguió algunas hora extra en la estación de policía, Ruby le ayudaba a la vecina a limpiar su patio, bueno hasta Kovu colaboro aceptando no comer todos los días sus croquetas favoritas, y gracias a la ayuda de mi amigo Winn conseguí empleo en uno de los restaurantes más famosos y lujos de National City, el "Krypton", el pago era muy bueno y de las propinas no me podía quejar, cosa que no podría decir de todos los clientes, pero bueno, si todo pintaba bien con otros 3 meses trabajando ahí las cosas se pondrían bien en casa. Por ellas valía la pena hacer ese sacrificio.

Pero volviendo al punto, estaba por comenzar mi turno y me encontraba en los vestidores arreglando mi uniforme cuando Imra una de mis compañeras entro a toda prisa.

-Kara, debes darte prisa -dijo algo emocionada.
-Ya voy, pero aún tengo tiempo, me quedan 10 minutos- dije al ver el reloj que estaba por guardar en mi taquilla.
-Ya sé, por cierto, ¿recuerdas la película que fuimos a ver hace unos días?
-Mmmm – trate de recordar – esa donde me dormí porque me aburrió ese chico tan pesado - me rasqué el cuello de forma nerviosa al recordar ese día.
-Pff ni me lo recuerdes porque me enojas, aun no entiendo cómo te pudiste dormir, te perdiste la gran actuación de Lena Luthor, ella es ¡¡MARAVILLOSA!!