3 ✐ About -AZ

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Las yemas de mis dedos paseaban vagamente por mi labio inferior sin prestar atención a las explicaciones de la profesora Shields.

"La música es un arte" decía "eres un lienzo, y la melodía, la pintura"  

Aquella era la única oración coherente que me había quedado grabada en la cabeza. Todo lo demás eran fragmentos de sus explicaciones en las que había atendido muy perezosamente. 

Giré la cabeza, esperando ver a Jared. Y allí estaba. Permanecía atento a la clase del taller de música mientras seguía con su mirada las indicaciones de la profesora al pie de la letra.

No podía negar que él se veía escandalosamente bien. Siempre impecable, e interminables veces su nombre había sido repetido por mi madre quien lo consideraba un buen candidato. 

Jared y yo nos conocímos en la primaria a la corta edad de los ocho años. Habíamos pasado un sinfín de sentimientos. Que eramos amigos, que no, que nos gustábamos, pero yo me sentía muy chica, que de repente a él le gustaba otra... y así. Todo vínculo había acabado en la secunaria y vuelto a empezar a fines de esta. Habíamos vuelto a ser los mejores amigos. Pero nada había acabado bien luego de que en una partida de apuestas con sus "amigos" (o al menos lo considero así porque un amigo jamás te haría eso) me apostó. Y él, embriagado (como afirmó estar), aceptó. 

Aunque mas bien creo que se propuso a desafiarlos para no ser tachado de marica. 

Sus versiones del por qué no paró y canceló, jamás me interesaron para ser escuchadas. ¿He mencionado que soy algo resentida? está muy mal, pero creo que mi cualidad, tiene el mismo nivel de estupidez como el juego que me planteó a mi. 

Quizás, algún dia esté lo suficientemente lista para escuchar las verdaderas razones detrás de su frialdad adolescente en esos tiempos. 

Mientras, él me servía como ayuda para entender el caso Alyssa, y para "protegerme" de algún modo.

—Quiero que me lo responda...— alcancé a escuchar— ...Truscott.

Levanté la cabeza como quien sale de un trance. Rápida y sin la menor idea de que está sucediendo. 

—¿Podría repetir la pregunta?— tosí y sonreí sintiendo el color de mis mejillas aumentar. Nunca fui buena para las respuestas, me atolondro en mis palabras. 

—Si tuvieras que elegir un género de música ¿por qué sería? Puedes relacionarlo con algo o alguien, algún hecho de tu vida, lo que sea.

Como si ese día un monólogo en mi cabeza, hubiese cambiado el aire de la sala (y por dentro mío) mi respuesta había salido bastante segura y sin mucho en que pensar.

—Barroco 

—¿Y por qué? 

—Por qué...—puse mis dedos índice y pulgar sobre mi mentón y comencé a acariciarlo. Como esas típicas descripciones de un detective que intenta averiguar las ramificaciones de un crimen y achicarlo por una respuesta— porque creo que se acopla perfectamente al drama. Mi vida. Suelo magnificar todo, y a veces las cosas mas tontas me hieren.

La profesora levantó la comisura de sus labios, y calló a la clase con un simple zarandeo de manos que ascendían y descendían. Escrutó su mirada en mí, nuevamente. 

—Veamos... profundízate mas

—Am... el barroco no tiene un solo movimiento. Va desde una melodía celestial, y luego tiene una descendencia mas rebelde, esa en la que sientes que puedes arrojar un pedazo de cerámica y disfrutar como se destroza. Mas o menos, como las dos caras. Tienes tus momentos de paz y de drama. Amaneces bien o mal. No siempre disfrutamos de un solo lado. Pienso— ladeé mi cabeza. Di un abrupto silencio para indicar que mi explicación acababa allí. 

Dark Clues (terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora