Dark Clues (terminada)

5 ✐ Against -AZ

Narra Grace. 

Ya era Sábado y había pasado un día desde que Jared y yo habíamos acordado ser una pareja (no un equipo) de sabuesos. No había podido conciliar el sueño, pensando los peligros que me rondaban sin tener una razón. 

Me daba miedo hablarlo con las chicas de mi fraternidad, y no sabía si al mismo tiempo aquello las ponía mas en peligro, pero confiaba en Jared, y en que una persona por ahora me bastaba para que supiera todo lo que me amenazaba. 

Eran las diez de la mañana y Dana estaba frente a la computadora, armando unas tarjetas de invitación mientras Lola y Courtney yacían tiradas sobre el sofá, absorvidas por el teléfono. En dos semanas sería el cumpleaños de Theresa y Dana se estaba encargando de la parte "social" de la cosa. 

Realmente no sabía como iba a funcionar todo eso despues de la muerte de Alyssa, Danielle y Sarah, aunque notaba que todo UPenn seguía de lo mas normal con sus vidas luego de un triple asesinato en la fraternidad continua a la de Jared. 

—Buenos días.... ¿que haces tan activa tan temprano?— me dirigí a Dana. 

—Oh, que graciosa Grace.

—Le pongo un poco de humor a esta cripta—me dirigí a las chicas. 

Como Lola y Court, estaban en su mundo, dejé de quejarme indirectamente.

Me dirigí a la cocina y vertí leche en un vaso, mientras, ponía en el microondas un tipo de waffle pre-cocinado. Aún seguía en pijama, por lo que cuando tocaron timbre, le grite a Zenaida que atendiera la puerta. Al mismo tiempo, el microondas sonó. 

 —Que rápido— murmuré.  

Saqué el plato con el pedazo de masa que ya había desadoptado su forma tan caraterística, y casi lo tiro al suelo cuando alguien dice: 

—No sabía que tenías unas piernas...— silenció y cuando di media vuelta era Jared. Ignoré su comentario.

—Me has dado un susto, joder— puse la mano en mi pecho— espérame aquí.

Caminé con rapidez, sin hacer notar mucho mi incomodidad, hacia mi compañera de fraternidad y le di un aventón en el hombro. 

—Heeey— gruñó. 

—Quédate con Jared unos minutos. ¿¡Por que le dejaste pasar!? estoy en pura ropa interior— le regañé por lo bajo y fuí hasta mi habitación. 

Estaba desconcertada porque no sabía que pretendía Jared Relish, entrando a la hermandad Delta Beta y halagándome de una manera tan particular como vulgar. Hacía una semana habíamos vuelto a entablar algo parecido a un "vínculo" y ya la estropeaba en dos minutos. Lamentablemente, era algo que le había quedado desde la preparatoria y dificilmente (o cuando asumiera madurez) se le iba a ir. 

Me vestí con unos jeans de mezclilla, unas botas, un polar y una bufanda. Cepillé mi cabello y terminé recogiendolo en una alta cola de caballo. Como sabía que saldríamos, agarré mi bolso y bajé las escaleras con rapidez para evitar que mis compañeras me avergonzaran.