Hanahaki

Primera Nota.

El día iba a ser horrible, Chuuya lo supo desde que despertó.
No tenía razones para creerlo, pero lo sabía.
Tomó una ducha con toda la calma del mundo, preparándose para afrontar su día, buscó su camisa favorita y se dio el lujo de tomar un trago de vino.

Al salir de casa suspiró y sin más se aventuró a la universidad.

Cuando llegó se encontró con lo más horroroso que había visto en su vida (y eso que amaba las películas de terror):

Una nota color rosa y pétalos de cerezo en su escritorio.
Quería creer que era para alguien más, pero las letras con azul "Para Chuuya " en cursiva no le permitían considerarlo.

Estaba molesto, muy molesto y nisiquiera sabía por qué. Además, estaba seguro que esa cosa es lo que haría horrible su día.

Tomó la hoja, la hizo una bola y la arrojó sin pensarlo.
Se sentó en su lugar y sacó el libro que iba a usar, pero una risa le interrumpió.

-Las rosas son rojas
El cielo es azul
Yo tengo cerezos en los pulmones
Y todo por tí .

Molesto, levantó la mirada para ver quién hablaba, frente a él estaba el chico más raro de su clase: Osamu Dazai.

-Creo que te pertenece,  Chuuya. - siguió hablando el castaño. Con cuidado puso el poema en su escritorio y sin más se fue a su lugar.

Apretó los puños con fuerza mientras murmuraba "estúpida momia".