Conclusión.

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Odiaba el insomnio con todo su ser. Era raro lo tuviera, pero cuando llegaba era porque había algo que estaba ignorando y su cerebro se negaba a seguir censurándolo.

Resignado se levantó por algo de agua y ahí, en la cocina recordó sus días con el ciego Osamu.

recordó su día cantando, cuando le leyó y mas tarde ambos leyeron juntos, los videos que Dazai llevó para que los viera, cuando se puso a correr drogado por toda la casa. Cómo, luego de recuperar la vista no le dejó de lado sino que lo incluyó entre sus amigos, las anécdotas de su infancia, el sábado mas reciente, la semana en que le cocinó, como lo llevaba a sus clases de teatro. Luego su mente se distrajo a la sonrisa de Dazai, a la forma en que sus ojos parecían brillar en ocasiones, la voz que Dazai tenia que parecía juguetona y  seria a la vez. Miro su mano, que había sido sostenida por Osamu horas antes, casi podía sentir su tacto, como si aun estuviesen sosteniéndose.

''me di cuenta que no quería perderte''

 Eso había dicho Ryunosuke a Atsushi y comprendió el sentimiento de Akutagawa.

Él tampoco quería perder a Dazai.

Y entonces lo decidió, no le importaba que Dazai estuviese enamorado de alguien mas, había sido amor a primera vista y pareciera no le había vuelto a ver. Él ganaría el amor de Osamu, no de forma instantánea, pero lo haría, cada día.  Tenia como ventaja que al castaño no le interesaba enamorarse de un chico o una chica, sino de la persona y él, Chuuya Nakahara, tenia rasgos lo suficiente hermosos como para capturar su atención si se lo proponía.

No esperaría un día mas. A partir de esa mañana él ganaría el amor de Dazai Osamu.



HanahakiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora