Hanahaki

Reunión

Chuuya se había quedado dormido. Maldita alarma que no sonó y jodido reloj biológico que no le ayudó a despertar. Dazai debía haberse quedado parado como idiota esperándole. Si tuviese su numero seguro le habría llamado, pero había olvidado dárselo. Tomo una ducha fría y sin mas salió corriendo. No tuvo tiempo ni de usar perfume, con suerte tenia en su casillero.

Cuando llegó se encontró a Dazai con uno de los profesores en el pasillo, pero ellos parecieron no notarlo. Vio como el profesor le acarició el cabello al castaño y luego se dio la vuelta para irse. Dazai rió como cuando a un niño le dan su dulce favorito y luego giró hacia donde estaba Chuuya esta vez, sin nada cubriendo sus ojos, pudo ver el brillo que tenían, no solo reía como un niño, su mirada parecía de uno.

- Chuuya, hoy me dijeron que ya no necesito usar vendas, ya puedo ver bien.- le dijo sonriendo.

Pero la mente del pelirrojo solo pudo pensar en el rumor que corría por la escuela sobre el raro teniendo una relación con un profesor. Ese no es asunto tuyo se reprendio.

- Odasaku me llevó en la mañana con Yosano, ella me revisó y dijo que estaría bien.

- ¿Odasaku?

- Si, Oda Sakunosuke, es profesor aquí también, como se te hizo tarde y Ango no podía traerme me trajo él.

- Entiendo.- bueno, si ya no estaba ciego, podría dejarlo en paz ¿no?

- Chuuya.. esto...

- ¿qué?

- ¿Me pasas tus apuntes de ayer?

- Si, mas tarde te mando una foto.

- Entonces... ¿quieres darme tu numero Chuuya?- ¿era cosa suya o la mirada de Dazai era intensa? Mas si la acompañaba de ese tono de voz, tan... suave y gruesa a la vez.

- Pu.puedo anotártelo- no tartamudees se reprendió.

- Bien, vamos a clases- la voz de Dazai había cambiado de nuevo, como hablaba siempre.

- Debo pasar por mis libros.

- Ok ok, vamos.- Osamu lo tomo de los hombros y lo guió a su casillero, él no protestó y avanzó.

Dentro de su casillero no había ninguna nota, sonrió aliviado.

- Por cierto Osamu ¿qué libro le pediste a Atsushi?

- ¿Libro?

- Si, aquella vez que te llamó.

- Ah, ese libro, fue... ''soy un gato''. El que leímos juntos. Por cierto, préstame tu libro, de una vez te doy mi numero o lo olvidaré.-

Le pasó una libreta, Osamu escribió en la portada y ambos se fueron a clase.

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Si chuuya creía que se había librado de las notas estaba equivocado, al parecer el bastardo se había preocupado por ponerlas en lugares diferentes esta vez: el asiento, en el proyecto que iba a entregar, también dentro del libro.

''¿Qué les haces a las notas?'' había preguntado Dazai mientras descansaban fuera del aula, y cuando le dijo que las tiraba vio como el chico fruncia el ceño ''deberías guardarlas'' fue su única respuesta y no pudo decirle nada porque el chico albino, Atsushi si no se equivocaba, había pasado corriendo y se había llevado a Dazai consigo. ¿Por qué guardaría notas de un loco que no tenia el valor para declararse en persona?