Tras el termino de la primera clase en la que Osamu estuvo bastante atento, por cierto, un chico de cabello blanco y un mechón oscuro fue a buscar a Dazai.
- Buenos días ¿puedo llevarme a Dazai un momento?
- Por supuesto.- ¿por qué le negaría él que se lo lleve?
El chico por su parte tomó a Dazai y sacó de ahí, vio como Dazai le entregó su cartera al menor y este sacó cierta cantidad, luego le devolvió la cartera. Ambos siguieron platicando un poco más hasta que Ryunosuke volvió al aula. Como si hubiese visto un fantasma el albino salió corriendo de ahí y Dazai rió mas.
Luego Akutagawa guió a Dazai a su lugar. A Chuuya le habría gustado preguntar por qué le daba dinero al menor, pero se abstuvo, la mirada molesta de Akutagawa no ayudaba a que se animara tampoco.
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Era jueves de paraescolar. Al parecer a la universidad no le bastaba con que tuviesen que aprender lo relacionado con su carrera ni inglés como base, si no que debían tomar alguna materia extracurricular. Chuuya había tomado artes marciales, pero como lo sabia desde hacía años no se molestaba en presentarse a clases, al parecer Dazai no era así.
- Chuuya ¿te molestaría acompañarme?
Sí, quiero largarme ya. Esa era su más sincera respuesta, pero no podía decirlo tan abiertamente.
- ¿no puedes faltar?
- La verdad es que no, hoy será una clase muy entretenida.
Suspiró desganado, después de todo, el tutor del raro se lo había entregado como quien entrega a su perro al veterinario, no podía abandonarlo aún.
- Vamos entonces.
- Es el aula B308 del edificio de artes.
- ¿no es ahí teatro?
- Lo es, sí.
Quizá el bastardo tenia razón y si era entretenido.
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- Buena tarde profesora, hoy Chuuya es mi perro guía ¿puede pasar?
''No mates al bastardo ahora, hay muchos testigos, no lo mates aún'' eso era lo que se repetía Chuya mentalmente, pero supo disimular lo suficiente como para que la profesara no dijera nada y los dejara pasar. Que Osamu se golpeara con una de las paredes al entrar no tuvo nada que ver con él.
- ¡Chuuya! Se supone que no me dejes golpearme con paredes
- Perdona, como todo PERRO- remarcó la palabra- me distraigo olfateando a mi alrededor antes de guiar al estúpido que tengo por ciego.
- Si lo dices así hasta pareciera que estas molesto, pero bueno, vamos a sentarnos.
- ¿no deberías actuar?
- Soy un estúpido ciego justo ahora, alguien tomará mi lugar por unos días. De todas formas yo ya me sé mis diálogos.
- Ya... - sin mas ambos se sentaron.
Al parecer iban a interpretar la Sirenita.
- El príncipe será el chico albino que en la mañana me fue a buscar, se llama Atsushi, la sirenita, esa chica pelirroja de ojos verdes pero de sonrisa un tanto siniestra, es Lucy. Edogawa, tiene el papel de Neptuno. El chico que hará de amigo pez se llama Kenji, el papel de Sebastian lo tendrá Dostoievski, y la bruja del mar es Kyouka, una chica que hoy no vendrá pero que tiene una rivalidad con Lucy ¿sabes? Mi papel es el del mayordomo del príncipe. Y Gogol es el narrador, tiene talento para ello.
- Entiendo... ¿cuál es el papel de Akutagawa?
- El del no-novio celoso.- Chuuya no recordaba ese papel. Aunque eso explicaba la cara molesta que mostraba el pelinegro.
- ¿Disculpa?
- No es parte de la obra. Es una historia trágica aparte que hace que esta sea entretenida, como yo no puedo ver, te toca describirme las caras que haga Akutagawa.
- Akutagawa nunca hace gestos.
- Aquí los hará. Es mas, si es posible grábalos, en mi mochila viene una cámara.
Chuuya sacó la cámara e inició a grabar.
- Akutagawa está normal.
- Deja que Lucy toque a Atsushi.-
Para sorpresa de Chuuya así fue, en cuanto esta empezó a ''salvarlo'' el ceño de Akutagawa se frunció.
- Está molesto, empezó a morder su mejilla.
- Jajaja, si eso pasa cuando está aguantando para no decir algo.
- ¿Por qué diría algo?
- Es posesivo, odia que alguien más toque a Atsushi pero también es demasiado orgulloso como para decirlo. Cada que Atsushi se le acerca, Akutagawa le habla mal para alejarle.
- ¿esa es su manera de enamorarle?
- ¿Cuál te parece a ti que es la manera correcta?
Chuuya no supo que contestar y se limitó a describir los gestos del pobre, pero tonto enamorado. En las dos horas que duró la clase extra vio mas gestos por parte de Akutagawa de los que le había visto hacer en los dos años que llevaban de carrera.
Tras salir de la clase, cerca de las siete, ambos fueron a casa del pelirrojo, por extraño que pareciera Osamu estaba bastante serio y en silencio. Chuuya no sabia por qué pero agradecia el silencio.
Cenaron un poco de sushi que tenia Chuuya y cuando su tutor llegó por él seguía en silencio. Solo tomó sus cosas y tras un seco ''buenas noches'' se fue de ahí. Hasta Ango parecía extrañado pero ninguno dijo nada al respecto.
Le restó importancia, puso algo de música, lavo los trastes usados y tras estudiar un poco Chuuya se alistó para dormir. Antes de caer en los brazos de Morfeo, recordó la pregunta que horas antes Dazai le había hecho ''¿Cuál te parece a ti que es la manera correcta?''
No supo responderse ni a si mismo.
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Hanahaki
FanfictionLas rosas son Rojas el cielo es azul yo tengo cerezos en los pulmones. Con este romántico y original poema se encuentra Nakahara Chuuya al llegar a la escuela y así inicia la travesía para encontrar quién lo dejó ahí. Bella portada hecha por @Alba_S