OneShots Y Drabbles De Boku No Hero Academia.

Villanos.

Tema: Villanos/Día Cuatro.
Drabble.
Beta: Len.

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Dabi enfocó su mirada en su bebida; no había nada mejor que disfrutar de un buen whisky, mientras apreciaba la paz que quedaba ante la ausencia de Toga y Twice. Ambos habían salido hacía poco más de una hora y estaba seguro que no tardarían en volver.

Shigaraki, a unos cuantos asientos a su izquierda, suspiró. Trataba de hacer una pirámide con naipes, y cuando parecía estar a punto de terminarla, al pelinegro le pareció buena idea derrumbarla. Sería gracioso escuchar sus quejas y maldiciones. De eso se trataba su relación, ambos molestándose casi a la par que se amenazaban de muerte.

-Shigaraki -llamó, pero fue ignorado-. Maldito raro, te estoy hablando.

-Vete a la mierda -murmuró, mientras seguía con lo suyo.

Cuando estaba por levantarse de su asiento y, por fin, tirar la pirámide por su propia mano, el estruendo de la puerta abriéndose provocó que Shigakari se sobresaltara. Las cartas cayeron mientras se escuchaban risas maniacas y chillonas.

-Olvídalo. -Sin poder ocultar la sonrisa de satisfacción que se había formado en su rostro, porque no pudo ni quiso hacerlo, admiró la preciosa obra maestra del otro en la barra.

Tomura apretó los dientes; los causantes del desastre aparecieron ante él luego de cerrar la puerta con otro estruendo, sin saber realmente lo que habían causado. No estaba seguro de qué demonios tenía en sus manos, pero terminó desintegrándolo, ¿qué tan malo sería acabar con la vida de esos dos? No eran más que un par de ruidosos.

-¡Dabi! ¡Hemos traído helado! -Toga sonrió, agitando el pequeño bote en sus manos.

-Que bien. -Comentó sin muchas ganas, terminando de beber su whisky. Le gustaría que la rubia lo dejara en paz, esperaba que su falta de interés fuera suficiente como para que la chica se aburriera y buscara fastidiar a alguien más.

-Deberías de estar entrenando con tu quirk, eres muy débil. -Twice se acercó, rodeando sus hombros con uno de sus brazos.

¿Por qué tenían que joderlo a él? No, en realidad, ¿por qué estaba soportándolo? Dabi no entendía cómo era que siquiera seguía yendo a ese bar.

No había nada diferente a lo usual, Kurogiri observaba en silencio, vigilando que no fueran a matarse entre ellos. Esperando que nada terminase mal para aquellos desquiciados, de una u otra manera, les había tomado cariño.