Desperté en medio de gritos, y el dolor de los recuerdos apareció de inmediato.
—Tranquila, tranquila —dijo quitando la botella de alcohol de mi nariz—. Te desmayaste y bueno es comprensible.
Retrocedí inmediatamente y me arremoliné en la cama mientras lo veía acercarse comprendiendo la situación. Esto no podía ser y no podía estar pasándome a mí.
—No eres real —dije en medio del nerviosismo—. ¡No eres real!
Miré a mi alrededor pidiendo a Dios que solo fuera un sueño de los tantos que había tenido y sin embargo ahí estaba frente a mí después de diez años sin verlo.
Jon había muerto y por alguna retorcida razón estaba parado frente a mí con expresión neutra, como si comprendiera mi estado.
—Estás muerto —dije sin saber exactamente qué hacer—. ¡No puedes estar aquí!
Caminó con cautela hacia la cama para sentarse en ella y por instinto me arremoliné aún más en una esquina.
—Estoy vivo y he venido por ti —dijo con seguridad—. Estoy aquí porque ahora puedo protegerte.
La rabia y todos los años de dolor se hicieron presente en un golpe asqueroso de resentimiento que me hizo saltar sobre él y golpearlo sacando toda la furia que llevaba guardada por diez malditos años.
—¿Vienes ahora? ¿Diez años después? —dije con sarcasmo—. ¿No te parece que has esperado mucho? ¿Qué te hace pensar que te voy a creer? ¿Dónde diablos te metiste cuando te necesité a mi lado?
—¡No te recordaba! —gritó deteniendo la serie de insultos que iba a decirle—. Hasta hace poco no te recordaba. Fui herido y estuve muchos años en coma. Has vuelto a mi memoria por algo y no ha sido hasta apenas hace unos meses. Estuve en coma casi diez años.
—Tú has estado acosándome por mensajes —afirmé sin saber cómo sentirme—. ¿Por qué hiciste eso? Sabías de mí desde hace meses.
—Sí, he sido yo —dijo con un semblante pesaroso—. ¿Cómo te lo decía? ¿Por mensaje? Por Dios me pasé los meses investigando sobre ti y sobre cómo estabas y si te lo digo ahora es porque por fin puedo recordarte completamente. He venido porque ya sé todo y porque quiero estar contigo.
—¿Me investigaste? —inquirí—. Entonces sabes de él. Sabes que hay alguien en mi vida.
Un silencio se instaló en nosotros antes de que suspirara y asintiera.—Hasta hace poco no sabía —aclaró con una sonrisa triste—. Hasta que se dejaron ver juntos. No sé lo que haya entre ustedes pero he vuelto y creo que merezco la oportunidad que se me negó hace diez años.
—¿Estás pidiéndome que deje a un hombre porque has aparecido? —pregunté sabiendo la respuesta—. No te parece presuntuoso que hagas eso.
—Estoy pidiéndote que me dejes estar cerca de ti —dijo a modo de respuesta—. Tengo derecho a pelear y a recuperarte.
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Amor de habitación (Serie Amores 2)
ChickLitKeira Cooper solo ha conocido el amor una vez y le fue arrebatado por la persona que debió protegerla; con los años no solo ha madurado su personalidad sino también ha crecido su rencor y su odio hacia ella por lo que se esforzará por encontrar un h...