Chica Mala (Origen) (BORRADOR)

ORIGEN XVIII

28 de abril

JUSTIN y DUSTIN

Serena se encontraba en su habitación y mínimo llanto del niño la obligó a levantarse y si era cierto, Justin era un niño precioso, tan lindo como un muñeco ciccibello pero más pequeño.

Todavía nevaba en Tokio y el frío era atroz, miró por la ventana y mientras acariciaba el rostro de su bebé recordó fragmentos de su parto.

- Vamos Serena respira – le dijo su madre.

- El niño no esta en posición Todavía, lo mejor será una cesaría Sensei – escucho a una enfermera.

- Traigan la máquina de ecografía...

Luego de unos minutos la enfermera apareció con una aparato y rápidamente le huntaron el gel en la barriga apenas pronunciada. Lo primero en escuchar fueron los latidos de un corazón.

- Todo parece bien, su corazón es fuerte y parece estar bien desarrollado.

La enfermera de acercó al monitor y en su acento dijo.

- Allí veo dos bebés.

- ¿Qué?

- Fíjese bien.

- El pabellón esta listo – otra enfermera apareció con una camilla.

- El otro no se ve tan bien – anunció la enfermera que estaba desde antes allí.

Gritó desgarrador salió de su garganta, dolía y mucho, no lo decía porque estaba en trabajo de parto, sino el hecho de que el maldito de Austin la haya embarazado de gemelos.

Cuando entró a la sala de cirugías simplemente sintió levemente la agonía de su piel siendo dividida en dos, también podía sentir las manos de su madre por todo el lugar, más no dolía.

Escucho el llanto del primer niño.

Su piel estaba cubierta de sangre pero podía distinguir que sus brazos y piernas eran bastante largos. Observó como se lo llevaban y su madre seguía con el segundo bebé. Pero cuando logró sacarlo no lloró.

- Serena – el susurro de su madre era leve – lo siento cariño – acomodo el pequeño en una mantita celeste y se lo acercó.

El cabello del niño era negro y sus ojos estaban cerrados pero perfectamente podía reconocer los rasgo más resaltante, no se parecía en nada al primero.

Con debilidad tocó su rostro y sin poder evitarlo una lágrima rodo por su rostro.

- Esto es mi culpa, ¿verdad? – su madre se mantuvo en silencio – si me hubiera cuidado el bebé estaría vivo.

- Cariño logramos salvar a uno – Sonia se aferró al bebé – tu vientre es muy prematuro cielo, no podía soportar un embarazo múltiple

Acercó el bebé a ella.

- Él necesita nombre para su tumba.

Serena se quedó pensativa por unos segundo, lo único que podía escuchar era a su corazón a través de la máquina y a las enfermeras que trabajaban en la zona inferior.

Suspiró, porque a pesar de que no le gustaba la idea tendría que hacerlo.

- Dustin.

- Y... ¿el otro?

- Justin.

El bebé en la cuna lloró y ella como pudo lo sacó, tomó el biberón y lo colocó en la boca del pequeño.

- a ti no te sucederá nada, perdonamen por no quererlos cuando estaban dentro – Suspiró – tal vez todo hubiera sido distinto sí me hubiera cuidado desde el inicio.

Espero a que este se lo terminará y lo colocó sobre su hombro y mientras le daba palmadas leves podía escuchar los pequeños eructos del bebé

- Justin serás el único hombre en mi vida, lo primero, no volveré a negar tu existencia nunca más. A nadie, ni siquiera a tú padre. – se quedó pensativa unos segundo – no me importa si él no te quiere, yo tengo para los dos, haré que tú y Dustin se sientan orgullosos de mí.

Donde quiera que este...