Chica Mala (Origen) (BORRADOR)

ORIGEN XIX

15 de Mayo

CHICA MALA

Caminaba por los pasillos de la escuela con una caja de leche entre sus manos y el sorbete en su boca, había pasado menos de tres semanas que la habían dado de alta a ella y el bebé, por ende el rumor se había esparcido por toda la escuela así que por cada pasillo que pasaba inmediatamente se llenaba de murmullos, si bien ella no había cometido un delito pero... tener un bebé a los 14 años y sobre todo siendo madre soltera no era muy bien visto para nadie en esa escuela, ya de por si los profesores le tenían puesto el ojo y no tenía ningún amigo, tampoco los quería, todos la terminaban abandonando, exceptuando a Yukiko pero ella se encontraba en preparatoria y eran muy pocas las veces que la veía en la escuela.

Se sentó bajo un árbol y abrió una bolsa de pan que serviría ese día como almuerzo, además solo tenía que aguantar un año escolar más y terminaría las clases después ya que había entrado en justamente en el nuevo año escolar, su sección era la F, pero no era por su puntuación académica, más bien lo atribuía a su reputación. 

El teléfono a su lado vibro, miro la pantalla era su madre.

- ¿Qué?

- Como va tu primer día de clases

- Como siempre...

- ¿Bien?

- Excelente, cinco chicos me han empujado, creo que les gusto, oh, encontré mis zapatos en la basura debo caerles bien, ah si, tres chicas me han llamado zorra, supongo que es su manera de decirme que quieren ser mis amigas.

Su madre se mantuvo en silencio, y dio un suspiro.

- Que te vaya bien, el b... Justin esta bien.

- Adiós.

***

- Odio la escuela – Yukiko se coloco a su lado.

- Te apoyo...

- ¿Qué mierda te sucedió?

- Las personas apestan...

Su ropa estaba cubierta de arena y su cara sucia.

- Deberías darle una lección a todas esas personas.

Ambas comenzaron a caminar una al lado de la otra.

- Sí, primero tendríamos que comenzar con tu apariencia, destilas chica buena por todos los poros, los siguiente es aprender a pelear – se quedo en silencio – no me dijiste que tu antigua escuela estabas en un club de karate – ella asintió – bueno conozco a alguien que te puede enseñar más durante las tardes, después de clases – luego se quedo pensando – lo que sigue es tu reputación, hay que empeorarla, que en vez de odio sientan miedo... agreguemos un asesinato, PUM, con eso tenemos a una chica mala.

- ¿por donde comenzamos? – contesto ella animada.

- Vamos a hablar con ese amigo que tengo para quedar con las clases, mañana comenzare varios rumores y hoy en la noche dormiré en tu casa para ver que hacemos con tu apariencia. ¿Te parece? – asintió.

- Bien...