Origen XXIII

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La promesa de Justin

8 de septiembre

2 años después

‒ Vamos Justin se te hará tarde

‒ Un minuto más, por favor – susurro el pequeño entre sabana aún dormido.

‒ Justin es tarde, los profesores se molestaran.

‒ No quiero – se cubrió con sus cobijas su melena rubia.

‒ Ohh... de estas no te salvas, llamaré a Sonia.

El niño levantó su cabeza y tiro la sábanas aún lado para luego proceder a esconderse bajo la cama donde solía esconder muchas cosas de su madre.

Escucho los arrastrados pasos por el piso de madera y se encontro de frente con las medias rosadas con corazones azules de Sonia.

‒ A ver, ¿dónde estará ese pequeño Bribón? – coloco su mano pensando – tal vez en el closet – vio como se acercaba hasta las puertas – te encontré... oh...parece que no está.

Sintió sobre su cabeza como la cama se hundió y se sintió atrapado.

‒ Si tan sólo tuviera un valiente caballero Rubio de hermosos ojos grises que me ayudará a elegir mi helado en la tienda de la señora Toriyama.

‒ Puedo? – Justin asomó su cabeza debajo de la cama y Sonia sonrió.

‒ Claro que si, los niños que van a la escuela tienen de recompensa montones de helados.

‒ Que te parece si mejor un pastel de chocolates.

‒ Trato hecho – tomo la mano de su abuela cerrando el trato – ¿mami? ¿Se fue? – ella asintió.

‒ Tenía que ir a la escuela, es su último año y se gradua para marzo.

‒ ¿Ya no veré más a mami, nia? claro que sí, en los torneos y todo eso. Ella siempre va estar con nosotros.

‒ Pero mi papá no esta.

‒ Oh...

‒ Aunque mami me enseñó una foto de él nia, mami dice que soy igual a él.

Justin camino hasta uno de sus juguetes favoritos y saco la fotografía.

En ella había un niño de cabello negro y ojos marrones bastantes oscuro que podían hacerse pasar por negros, fue entonces cuando lo reconoció, era el sobrino de Ryan, Nathan, en sus besos estaba su hija de seis meses, ¿cómo había llegado esa foto a Justin?

‒ Tienes razón, son como dos gotas de agua.

Sonia le acarició el rostro y sintió una culpa en su interior, pero la decisión que había tomado le parecía lo más correcto.

***

Justin se despidió de su abuela con un beso en la mejilla y se adentró en la escuela, era su primer año legalmente, los anteriores solo asistía a guarderías pero no duraba mucho en ellas ya que por alguna razón su mamá siempre terminaba peleándose con el personal que cuidaba de él y eso no lo entendía.

Se encontraba en la hora del almuerzo escuchando a sus compañeros hablar sobre las profesiones de sus papás, parecía que era algo que él veía por primera vez.

‒ Mi papá es doctor y mi mamá es chef - hablo un moreno de grande ojos marrones de nombre Yayoi.

‒ Mi papá es abogado y mi mamá se queda en casa para cuidar de mi y mi hermanita - respondió a su vez Kyoko.

Chica Mala (Origen) (BORRADOR) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora