ORIGEN XX

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28 de Noviembre

RUMORES

Ser una chica mala no era tan difícil como ella pensaba.

Como Yukiko había prometido los rumores sobre ella y el supuesto asesinato del padre de su hijo se habían expandido por todo el lugar. Pero lo que más le sorprendió fue el hecho de que esos rumores tenían varios giros y todos terminaban en lo mismo, ella tenía un Niño pequeño y era madre soltera.

Lo siguiente fue entrar en un dojo y así rapidamente siguió su entrenamiento en las artes marciales. Logrando escalar rápidamente hasta la cinta negra, sus competencias como nadadora profesional estaban acabadas.

Su apariencia no era la misma su largo cabello había caído por uno corto y tendiendo a cambiarlo de colores distintos, cosa que a su escuela no le agradaba en lo más mínimo.

Pero ahora se sentía mejor, no le importaba para nada lo que pensaran de ella, pero en algo si estaba claro ella a su país no volvería jamas, le gustaba Japón, le gustaba el hecho de que nadie la conociera y sobre todo le encantaba tener el control sobre las cosas que ahora tenía.

No. La antigua Serena había muerto, ahora, la de ahora no se volvería a dejar pisotear de nadie y mucho menos de un Miller.

En la escuela Santo Cristo corría un rumor, pero este tenía varias versiones en las cuales todas acababan en la misma conclusión.

Serena se había aprovechado de Ashley para acercarse a Austin y meterse bajo sus sábanas, pero las cosas salieron mal y ella terminó yéndose del país.

Hace algunos días Sonia había regresado con un informe médico que especificaba que el bebé que había tenido Serena había muerto en el parto al nacer muy prematuro.

Mientras eso sucedía en Suramérica, en Japón Serena ganaba otro campeonate en karate, logrando así el odio de algunos compañeros de sus clase.

‒ Escuchaste el rumor - escucho mientras caminaba por los pasillo - esa extranjera tiene un hijo

‒ ¿Tan joven?

‒ Se dice que el papá del niño murió por que abusaba de ella.

Ella dio una pequeña sonrisa debido a que esa era nueva, nada alejada de la realidad.

En cuanto llegó a su casa encontro a un Justin de 6 meses llorando, ella se le acercó.

‒ He, pequeño, ¿por qué lloras? – lo tomo en sus brazos y relajó su ceño fruncido, suavizando la mirada – ya, cielo – le dio un beso en la frente.

‒ Lo siento – respondió la mujer a su espalda – me quedé entretenida con algo.

‒ Esta bien – le dio un beso al niño y se fue con él a su habitación.

‒ A ver pequeño, ¿qué haremos hoy para conquistar al mundo? – el bebé soltó una carcajada y se escondió en su cuello – si cariño, tu conquistaras el mundo, pero tu serás un niño bueno... no tanto, para que no te dañen como a mí.

La puerta de su habitación se abrió y mostró una desaliñada Sonia.

‒ ¿como te fue? – le pregunto.

‒ lo creyeron, el pequeño Justin está a salvo de la familia Miller, por ahora – Serena asintió.

‒ Me parece bien – Jugó la cabellera rubia del bebé – ¿mi papá?

‒ Le mostre la foto de esta preciosura – halo una de sus mejillas y el niño rió – la rompió en pedazos.

‒ Ya se adaptará – se encogió de brazos.

‒ Sí, uhm, la chica que cuida a Justin no lo podrá seguir cuidando por las mañanas, esta por comenzar la Universidad.

‒ Esta bien.

‒ ¿Qué harás?

‒ Buscaré una guardería, ya está más grande y creo que lo puede llevar bien, hace unos días gane una competencia y la paga fue buena, así que me alcanza para varias mensualidades.

‒ Si tú lo dices, yo me podría quedar con él en la mañana.

‒ No, no quiero que mis estupideces afecten tu vida.

‒ ¿Piensa que el bebé fue estúpido?

‒ No, lo estúpido fue quedar embarzada de alguien como Austin Miller, el pequeño no tiene culpa de mis decisiones.

Su madre sonrió satisfecha por su respuesta.

‒ Yukiko dijo que viene en camino, se notaba bastante ansiosa, por cierto, el sobrino de Ryan viene a pasar unos días aquí, tal vez, esta vez lo quieras conocer.

‒ No creó, estoy ocupada, tengo trabajo mañana y luego prácticas.

‒ ¿Justin?

‒ Con la niñera, no te preocupes, ya la buscaré.

La puerta fue abierta de improviso y una Yukiko alterada y maltratada entró

‒ ¿Qué pasó ahora?

‒ Estúpido viejo y vieja bruta – se acercó, Sonia se levantó y fue en busca de un botiquín – mi mamá no me creyó y el maldito viejo verde me golpeó por decir mentiras – suspiró al borde de las lágrimas – me echaron de la casa.

Sonia se acercó a ella y le limpió el rostro.

‒ Por eso no te preocupes, puedes quedarte el tiempo que sea necesario, ¿cierto?

Serena asintió, por que conocía a Yukiko y sabía perfectamente que ella no estaba a punto de llorar por que su madre la halla echado de casa, siempre lo hacía, ella tenía otra cosa que la estaba atormentado.

Cuando Sonia se marchó, Serena se acercó a su amiga quien jugaba con el bebé.

‒ ¿Qué sentiste?

‒ ¿Uhm?

‒ ¿Cuándo te enteraste del embarazo? ¿cuál fue tu reacción?

‒ Tú la sabes perfectamente.

‒ Sí...

‒ ¿Te arrepientes?

‒ No.

‒ ¿Te gusta? ser mamá, ¿te gusta?

‒ Me asusta – confesó – no es fácil, pero cuando lo veo sonreír, se que todo esta bien.

‒ ¿No ves a su padre en él?

‒ Siempre, pero como dijo Teppei, lo importante.....

‒ Sí lo se.

‒ ¿A qué se viene todo esto?

‒ Estoy embarazada, pensé que tal vez no soy tan fuerte como tú y deba abortar.

Serena negó

‒ No es necesario, piensa mejor, sino lo quieres por ahora piensa en darlo en adopción.

‒ Lo pensaré.

Chica Mala (Origen) (BORRADOR) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora