Peligroso Reencuentro (Eternidad Solitaria #2)

Capítulo 27

Siento haber tardado, pero aquí lo tenéis.

Disfrutadlo. :D

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Toda la familia de Katerina se había reunido en el salón unos cuantos días después de regresar, y con buenas noticias, por una parte. Tal y como habían predicho, la sangre de Katerina era el antídoto para aquel veneno y consiguió salvar la vida de su hermano cuando apenas le quedaba poco tiempo. En cuanto al hombre que habían encontrado junto a Dom era nada más y nada menos que el padre de Lucas y Emily. Aun no comprendían por qué Dmitri lo había llevado hasta allí y tampoco le hicieron muchas preguntas.

Y por otra parte estaba el motivo de encierro de Katerina en el despacho. Curó a su hermano, regresó a casa y directamente desapareció al otro lado de la puerta, bloqueándola y prohibiendo que alguien la molestara. En ese momento en el salón, todos permanecieron en silencio. Sus hermanos tenían una idea de por qué la reacción de aquella, pero no tenían ningún derecho a decirlo por miedo a las respuestas de los demás, sobre todo de Lucas. En ese momento, el mayordomo de la casa entró silenciosamente y se dirigió hacia Alexei para susurrarle al oído y luego volver a desaparecer por la puerta.

La expresión del vampiro se había tornado oscura y se dirigió a todos.

-No sé que le he pasado a mi hija en este pequeño viaje, pero ha tenido que ser algo grave para que se encierre y no coma.- Alexei miró a los seis vampiros que Katerina consideraba sus hermanos-. Vosotros sabéis lo que le pasa y vais a decírmelo.

Se miraron los unos a los otros hasta que Leo tomó la palabra.

-Es posible que sepamos de que se trata.

-Ahora mismo una posibilidad me vale más que nada. Vais a decírmelo ahora.

Leo iba a contestar, pero fue interrumpido.

-Nadie va a decir nada- dijo Katerina en el umbral de la puerta con el pelo sucio recogido en un moño y con las mismas ropas con las que se había marchado unos días antes. Katerina siempre había sido hermosa, pero ese aspecto mugriento la convertía en alguien indeseable. En ese momento estaba mirando duramente a Amy-. Ni se te ocurra leerme la mente. Nuestros aliados empiezan a ocupar Londres y sus alrededores- comunicó-. Quiero que cada uno de vosotros empiece a entrenar de inmediato. La batalla final se acerca y no quiero ninguna muñeca de porcelana a mi lado, ¿está claro?

Cuando recibió el asentimiento de todos volvió a marcharse.

-Nunca me había mirado así- dijo Amy con expresión triste mientras miraba la puerta. Jack la rodeó con sus brazos.

-No es tu culpa. Tiene que haber una explicación para este comportamiento.

-Oh, no te quepa duda, Jack. Tanto si quiere como sino voy a llegar al fondo del asunto- dijo Alexei-. Mientras tanto, haremos lo que nuestra reina nos ha ordenado. Hay una guerra que ganar.

Todos desaparecieron del salón quedando solos Lucas y Alexei. Lucas se rascaba las manos con preocupación y tenía el cuerpo en tensión.

-No te preocupes, muchacho. Saldrá de esta. Siempre lo hace.

-Ya no estoy tan seguro. Nunca la había visto tan triste.

-¿Triste?

-Sí. Quiere hacernos creer que está enfadada hasta el fondo, pero reconozco muy bien la cara de alguien cuando se ha pasado horas llorando. Lo disimula muy bien, pero a mí no puede engañarme.