Llévame al olvido ~ (Thomas Sangster y tú)

capítulo 15

Escribí este capítulo escuchando la canción de multimedia y se las dejo por si quieren escucharla mientras leen.

Me desplomé, caí de rodillas al suelo y mi mente quedó en blanco, necesitaba salir de ahí. Vi que Dylan intentó acercarse y lo esquivé saliendo por la puerta. Me dirigí al antejardin, me saqué los zapatos y me senté en el pasto. Que alivio sentir el pasto tocando mis pies descalzos, me trae cierta paz y ahora es cuando más la necesitaba.

Me recosté y miré al cielo, que lindas se ven las estrellas, tan diminutas pero tan grandes a la vez.

- Hey - escuché, pero estaba tan concentrada mirando las estrellas que no quise mirar. A juzgar por la voz era Dylan - sé que esto es extraño.

- Cállate - dije en tono seco y sin despegar la mirada del cielo - no sé qué pensar en estos momentos, te invito a imitarme.

Dylan hizo caso y se recostó a mi lado descalzo.

- Sabes - pausé por unos segundos - jamás pensé que esto sucedería, es decir lo esperaba, pero esperaba una mamá drogadicta y un padre alcohólico o quizás una familia lo bastante pobre como para dejarme a merced de otras personas.

- Eres una de las mejores cosas que me podría haber pasado - contestó Dylan - cuando mamá estaba embarazada solía acariciar su barriga todas las noches, incluso habían noches que me dormía sobre ésta. Estaba demasiado emocionado por conocerte, por tener una pequeña hermanita, pero luego llegó la noticia de tu muerte y pues todos nos derrumbamos.

No podía evitarlo, las lágrimas comenzaron a caer por el costado de mis ojos y caían sobre el césped. No sabía que hacer, como reaccionar ni que decir. Necesito tiempo.

- Necesito tiempo - lo miré - has sido un buen amigo, supongo que como hermano no debes ser tan terrible.

Sonreímos y nuestras miradas chocaron por un momento, pero luego volvieron a las estrellas hasta que comenzó a llover, el momento ideal para que llueva.

- Me quedaré acá hasta que me de neumonía.

- No, no lo harás - Dylan me ofreció su mano para poder levantarme - es ahora o nunca, debes hablar con todos.

Dylan tenía razón, no podía quedarme acostada en el césped hasta que tuviera algo para decir, era algo que debíamos resolver entre todos, como una… ¿Familia?, Supongo.

Entramos, mis manos estaban congeladas, las lleve a mi boca y sople para poder calentarlas un poco. Caminé para ver si aún seguían en el escritorio, pero no vimos a nadie.

- Deben estar en la sala común - Dylan tomó mi mano y me jaló para que lo siguiera - he venido a esta casa muchas veces, es por acá.

Pasamos de largo por fuera de 3 puertas y en la cuarta estaban todos, Thomas levantó la mirada apenas me vió cruzar el umbral de la puerta, Alía estaba limpiando la sangre que había quedado en el rostro de Patrick y Lisa con Julia estaban sentadas en el sillón como si tuviesen su mente en blanco.

Caminé y me senté, pasé mis manos por mi cabello e inhalé profundo para comenzar a hablar.

- Quizás lo que dice Vivian no es cierto…

- Mi padre ya admitió su amorío con esa mujer - dijo Julia interrumpiendome.

- Sí, puede que eso sea cierto - paré un momento para encontrar la mejor forma de decirlo - pero puede que yo no sea su hija, es decir, ella estaba obsesionada con Patrick y pudo haber inventado cualquier cosa.