capítulo 24

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Maratón 1/4

A la mañana siguiente lo primero que hice al despertar, fue tomar mi celular y verificar que todo estaba en orden y si tenía que responder algo. Efectivamente Julia había enviado un mensaje poco después de lo que había sucedido con Melisse, pero como solo llegué a mi casa a dormir, no lo había visto. Así que le respondí­ y como estaba el línea no tardó en devolverme el mensaje.

- Quería darte las gracias hermanita… Por mi culpa
las cosas se salieron de
control. 😔

- Lo siento, no había visto el
mensaje. Anoche llegué y me
quedé dormida de inmediato,
pero no tienes que echarte la
culpa ♥ Acá la culpa la tiene
esa tal Melisse que sólo sabe
soltar veneno por su boca. 😒

- ¡Auch! ¿Hay algún
problema personal ahí?

- Esperemos que no, pero
al parecer tiene intenciones
con Thomas o algo así. 🙄

- ¡¿Qué?! 😠

- Quizás son locuras mías,
como sea, te quiero Julia y
siempre estaré para apoyarte. Hablamos más tarde.

- ¡Te quiero!

Luego de hablar con Julia, abrí­ mi Facebook y pude observar en el perfil de Dylan muchas fotos de anoche, sobre todo fotos de los chicos jugando. Hay una que llamó mi atención de manera significativa, pero no la primera vez que la vi, sino la segunda. Thomas no estaba en ella, al menos no lo estaba si le echas un vistazo rápido, pero yo volví­ a ver la foto e hice algo más que eso, puse zoom y él estaba atrás, riendo de lo lindo con Melisse.

Cuando iba a dejar el celular de vuelta encima del velador, una pequeña campana sonó. Era Thomas preguntando cómo estaba, no respondí­ y no lo haré en bastante tiempo. Probablemente si lo hago serían mis celos los que hablen por mí­ y no precisamente yo. Además, no quiero que se entere de lo que Melisse hizo luego de que salimos de la casa de Dylan. Llámenme tonta, pero Thomas no tiene por qué saberlo.

- ¿Dormiste o te quedaste reflexionando toda la noche? - se asomó Alía por detrás de la puerta de mi habitación.

- Dormí­, dormí como nunca - dije mientras pasaba la mano por mis ojos - creo que liberé la tensión durmiendo, solo que no tardó en volver.

- ¿Por qué dices eso? - preguntó acercándose con las manos en la espalda como si escondiera algo.

Ahí­ fue donde abrí­ Facebook de nuevo y busqué la foto de la que tanto estaba escapando. Le hice zoom y se la mostré.

- Es una tontería - negó con la cabeza.

- Vaya amiga - contesto - se supone que debes bardearla, como solo tú lo sabes hacer.

- No puedo bardear a alguien que claramente no tiene ni la más mínima posibilidad con Thomas - dijo Alía mientras sacaba las manos de la espalda dejando ver un sobre que movía de lado a lado con una sonrisa en el rostro.

- ¡Wow! ¿Qué es eso? - pregunté fingiendo estar tan emocionada como ella.

- No lo sé - dijo aún alardeando con el sobre en la mano - ¿Será usted "La mujer que me hace feliz"? - preguntó leyendo la parte exterior del sobre.

La miré y entrecerré los ojos, no estoy entendiendo. Me paré de un salto e intenté quitarle el sobre, pero se subió arriba de la cama y estiró su mano lo más alto que pudo.

Llévame al olvido ~ (Thomas Sangster y tú) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora