Llévame al olvido ~ (Thomas Sangster y tú)

capítulo 11

Caminé al interior de mi habitación y comencé a mirar de manera muy detenida las fotos que colgaban de un pequeño cordel que abarcaba de extremo a extremo donde también había una nota.

Eran fotos mías, durmiendo, comiendo, con Thomas, con Alía, caminando por la calle y así podría seguir describiendo. No logro entender.

Tomé la nota y comencé a leerla.

- Cuando quieras nos duchamos de nuevo - habló Thomas mientras sentía sus pasos acercándose a mi habitación.

No podía reaccionar, me encontraba sentada en mi cama con la nota en mis manos.

- ¿Qué es esto? - comenzó a caminar y a observar las fotografías.

- No sé - no podía dejar de leer la nota.

- ¿Qué tienes ahí? - Thomas intentó quitarme la nota, pero por instinto la aparté.

- Una nota que estaba colgada - miré la nota y comencé a leerla - "Algún día serás mía, Thomas no te merece. Te follaré sin parar"

Thomas se puso rojo y creo que es la primera vez que lo veía tan molesto.

Estas fotos eran mías, haciendo mi vida normal. Este tipo es un psicópata, definitivamente es un hombre.

Ahora que lo recuerdo, esa fue la luz que vi reflejada en la ventana de mi dormitorio hace días atrás, era un flash. Maldita sea, tan loca no estoy.

- Fue un flash

- ¿Ah? - Thomas parecía no entender.

- Que fue un flash - respetí - la luz que vi la otra noche por mi ventana, fue el flash de una cámara.

Me paré y comencé a buscar alguna foto que me hiciera confirmar todo lo que estaba pensando en ese momento. Ahí estaba, Thomas y yo en la cama riendo.

Tomé la fotografía y se la mostré a Thomas.

- Esto me está volviendo loca - me afirmé en la pared - pensé que quizás podría ser alguna fan tuya o que sé yo, pero esto es demasiado y se nota que es un hombre.

- Hey - me tomó del mentón - encontraremos a la persona que está detrás de esto.

Lo abracé un momento y luego me aparté. Aún tenía la toalla envuelta en mi cuerpo, me coloqué unos jeans y un polerón. Cuando estuve lista tiré del cordel dejando caer todas las fotos al suelo, abrí la ventana de mi dormitorio y grité lo más fuerte que pude.

- ¡Te odio hijo de puta, te voy a encontrar psicópata de mierda!

Thomas me tomó por la cintura y me bajó de la ventana. En lo que toqué el suelo escuché la puerta abrirse y vi a Alía entrar seguida por Dylan.

- Bro - dijo Dylan mientras se acercaba a Thomas - hablé con alguien y cambiaron la cerradura de tu departamento.

Thomas le agradeció y al mismo tiempo escuché que le comentó lo que había pasado hace un momento.

Tomé a Alía de la mano y le mostré la escena con la que me había encontrado al entrar a mi dormitorio. Sentía que las cosas daban vuelta a mi alrededor.

- Lo vamos a encontrar y le voy a cortar el pene en 20 partes.

- Definitivamente estoy con una loca - Dylan se entrometio.

- ¿Te acabas de dar cuenta? Que poco observador Dylan - reí.

- Más te vale no hacer nada estúpido O'brien - Alía puso su mano en la entrepierna de Dylan y lo apretó.