Llévame al olvido ~ (Thomas Sangster y tú)

capítulo 25

Maratón 2/4

¿Realmente estaba apunto de hacer esto? Es decir, me acabo de cagar entera en una cuesta y por lo que alcancé a ver, esta pista tiene muchas.

- Si no quieres hacerlo, no lo haremos - contestó tomando mi mentón.

- Sí, si lo quiero hacer - contesté - pero es normal supongo, tener pánico la primera vez.

- ¿Estás segura entonces? - preguntó.

- Sí - contesté y tragué saliva.

Dejó los cascos en un gancho que había en el manubrio de la motocicleta y tomó mi mano. Caminamos hasta un chico de pelo castaño, alto y de tez intermedia.

- Se supone correrías a las 5 - dijo el chico estrechando su mano de manera amistosa con Thomas.

- Sí, me he quedado dormido - contestó Thomas - ella es mi novia, ________.

- Un gusto - me dió su mano - soy Chase, el coordinador de las carreras.

- Oh que genial, es primera vez que hago algo como esto - contesté sonriendo.

- Hoy sabrás lo que es verdaderamente bueno - contestó y luego miró a Thomas - eres el siguiente, Dason tiene los cinturones.

¿Cinturones? Pensé. ¿Cinturones para qué?

Thomas no soltaba mi mano y me llevó hacia el otro chico que nos saludó muy amable y le entregó dos cinturones negros con unos broches plateados.

Nos subimos nuevamente a la moto y pasamos directamente hacia la pista. Habían demasiadas personas mirando y gritando. No tenía idea que Thomas corría, jamás me lo mencionó.

- Ahora debes bajarte y sentarte al revés - dijo Thomas mientras se estacionaba en la pista y me mostraba los cinturones.

- ¿Es broma cierto? - contesté.

- Nop - sonrió - estos cinturones son lo bastante seguros, nos uniremos en la parte de abdomen.

- Está bien… - contesté con la respiración agitada.

- Ah, y no usaremos cascos - levantó los hombros y le pasó los cascos a un chico que los estaba recogiendo - reglas, son reglas amor.

Mi temor ya estaba al límite, así que me subí a la moto colocando mi espalda contra la de Thomas. Él pasó los cinturones por nuestro abdomen y los abrochó por su lado.

No sé en qué me estoy metiendo. Mi corazón está tan acelerado que puedo escucharlo aún con todo este ruido. Puedo sentir todo mi cuerpo palpitar.

- No te va a pasar nada - hizo sonar el motor de la moto y todos los espectadores aumentaron el volumen de sus gritos.

- ¡No sabía que corrías! - grité debido al ruido que había.

Giré mi cabeza y pude ver de reojo a una chica colocarse en medio con unos banderines. Sabía que cuando los bajara, mi pánico aumentaría, así que dejé de mirar.

- ¡No lo hago! - gritó Thomas - ¡Esta es mi primera vez!

Ni siquiera tuve tiempo de sorprenderme porque Thomas arrancó y un grito que me hizo doler la garganta salió disparado por mi boca.

Siento mi cuerpo azotarse y mis ojos están cerrados, necesito abrirlos o esto no habrá válido el pánico. Los abrí y jamás olvidaré la sensación de ver las cosas pasar tan rápido, del viento que iba en contra de mi cabello y hacía que se agitara contra mi cara, de los demás motociclistas que iban a la par o atrás de Thomas, seguramente habían unos dos o tres delante de él.