capítulo 18

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La audiencia de Vivian ha sido removida más de tres veces. No sé si ésta mujer ha hecho un pacto con el diablo o qué, pero de lo que sí estoy segura es de que está haciendo todo lo posible para retrasar su sentencia. Hoy no se salvará, hoy al fin llegó la carta del juzgado.

- ¿Hola? - Thomas movió sus manos frente a mi cara para que yo reaccionara - ¿Qué es?

- Lo siento - contesté despegado la mirada del papel y entregándoselo - No sé si pueda hacerlo.

Thomas tomó la carta y la comenzó a  leer en voz alta. Venía de juzgado anunciando que debía ir a dar declaraciones.

- Voy a estar contigo, tienes que hacerlo.

- Thomas yo ya estaba comenzando a olvidar el tema de Vivian - avancé, como si eso me hiciera desaparecer.

- Escúchame - se posicionó delante mío y tomó mis hombros - no puedes ir por la vida fingiendo que olvidaste algo que claramente te marcó de por vida. No estás sola, ahora más que nunca estás rodeada de personas que te apoyan. Si quieres que pague por el dolor que causó, debes ir a declarar.

- Pero luego vamos donde la desquiciada de tu ex novia - cambié de tema, necesitaba hacerlo - aún necesito una buena explicación Sangster.

Vi como su mirada se desvió y caminó hacia la cocina. Tomó su cafetera y preparó un poco de café.

- Definitivamente no podrías vivir sin tu cafetera - comenté mientras me giraba y sacaba un dulce de un pequeño jarro de vidrio que tenía sobre un mesón adosado a la pared que separaba la cocina de la sala principal.

- Toma cerca de cuarenta minutos hacer un café - dijo en tono exagerado mientras se giraba para mirarme - eso es mucho tiempo.

- Oh sí bebé, cuarenta minutos - arrugué la nariz.

Lo dejé haciéndo su tan deseado café de todas las mañanas, en realidad toma café cada que puede durante el día. Thomas no podría funcionar sin café, aveces si no lo hace, parece zombie.

Caminé hacia su dormitorio y no es que lo haya perdonado por completo, pero anoche hubo una fuga de agua en mi departamento y por fuerza mayor, tuve que venir a quedarme - que sacrificio más grande - como sea, me daré una ducha antes de que se haga más tarde.

Abrí la llave del agua caliente y tomé mi celular para reproducir una canción, pero al tomarlo me di cuenta de que tenía una llamada perdida de Ava. Se la devolví.

- ¿Ava?

-Hola, te llamaba para saber si te llegó una carta del juzgado.

- Sí…

- No te noto muy contenta

- Estoy más bien… abrumada con el asunto

- De tener que revivir todo de nuevo, lo sé, pero es importante y supuse que te sentirías así. Quiero que sepas que no te dejaremos sola.

- Gracias Ava, nos vemos más tarde.

- Nos vemos - colgó.

Me desvestí y puse mis pies dentro de la ducha. El agua estaba tan exquisita que hacía el efecto de piloerección en mi cuerpo. Comencé a liberar tensiones, esa sensación de placer y satisfacción eran justo lo que necesitaba en este momento para lograr relajarme.

Sentí la puerta del baño abrirse y pude ver la silueta de Thomas detrás del vidrio que cubría mi cuerpo y evitaba que el agua cayera al suelo.

- ¿Puedo? - preguntó de manera inocente.

Llévame al olvido ~ (Thomas Sangster y tú) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora