Llévame al olvido ~ (Thomas Sangster y tú)

capítulo 22

-¿Qué cosa exactamente es la que tenemos que hablar? - levanté mis cejas.

- Escucha - se acercó y arregló la solapa de mi chaqueta que al parecer estaba hacia el lado incorrecto - vamos al cementerio y luego lo conversamos.

- No estoy entendiendo - alejé su mano de manera suave - pero si eso es lo que quieres, está bien.

No haré de esto un escándalo más, suficiente tuve anoche como para continuar hoy y sé que ambos estamos cansados.

Lo seguí hasta el auto y me subí. De camino al cementerio Thomas hizo parada en una floreria para comprar algunas flores y luego continuar. Durante el trayecto ni una sola palabra salió de nuestras bocas, pero sé que me miraba de reojo y pues yo hacía lo mismo.

- ¿Estás segura que quieres entrar?

- Sí - contesté y agarré su mano - no llegaré hasta su tumba, pero me quedaré a unos metros esperándote.

Asintió y besó mi frente, amo cuando hace eso. Se siente tan cálido e íntimo, me siento protegida.

- Espera - dije mientras sacaba mi cámara y le tomaba una fotografía improvisada - esque eres muy guapo Sangster.

Él solo negó con la cabeza y sonrió.

Avanzamos y cuando ya llevábamos rato, Thomas apuntó hacia una pequeña casita de mármol que había en el suelo y me dijo que ahí estaba Mark. Es primera vez que entro a un cementerio, nunca antes tuve la necesidad y esque algunas chicas en el orfanato fallecieron, pero aunque parezca terrorífico, teníamos nuestro propio cementerio.

Lo esperé sentada en una banca de madera que había unos metros más allá de la tumba de Mark y comencé a pensar en lo que podría decirme Thomas acerca de la chaqueta, pero no logro encontrar relación alguna entre él y mi chaqueta, estoy cien porciento segura que es primera vez que Thomas la ve.

Observé como dejó las flores sobre la lápida y lo vi modular algunas palabras. Sé que lo extraña, es inevitable, pese a toda la mierda que hizo, él era su padre.

No estuvo mucho tiempo, fue más bien una visita demasiado corta y si alguien que no conoce a Thomas lo juzgara por la situación, pensaría que no quiere a su padre o cosas de ese tipo.

- Es primera vez que vengo a verlo - dijo mientras se sentaba a mi lado y dejaba soltar un suspiro.

- Tarde o temprano tendrías que hacerlo - dejé caer mi cabeza sobre su hombro.

- Lamento mucho todo lo que… - dejó de hablar.

Noté por sus manos tensas y su voz temblorosa que no sabía cómo decirlo sin sonar avergonzado, decepcionado o simplemente apenado.

- Está bien - contesté colocando mi mano sobre la suya - no tienes que volver a decirlo. He logrado superar todo lo que viví en ese lugar de mierda donde pase prácticamente toda mi vida y el hecho de saber quiénes lo hicieron no me hace volver a entrar en pánico.

- Eres valiente - dijo con voz ronca, esa que sale cuando tratas de tragarte ese maldito nudo en la garganta.

- No lo sé Thomas - suspiré - solo sé que existo y superé lo que tenía que superar o al menos eso creo. Mark me hizo daño, pero tú puedes recordarlo de una forma diferente, con recuerdos felices… No sigamos hablando de este tema.

- Podríamos ir a comer algo - me miró, levantó sus cejas y sonrió.

Y eso fue lo que hicimos, no habíamos comido nada en todo el día. Prácticamente nos levantamos, nos bañamos y salimos.