🅴🅳🅸🆃🅰🅽🅳🅾...
¿𝐐𝐮𝐢𝐞𝐫𝐞𝐬 𝐚𝐥𝐠𝐨 𝐝𝐢𝐟𝐞𝐫𝐞𝐧𝐭𝐞?
No dejará de ser lo que estabas buscando. Quieres leer más de Jerome Valeska pero ya te acabaste las historias de tu biblioteca. Tienes muy presente que él es un criminal, que es algui...
-¡Perdón por la tardanza, amigos y amigas, lectores y lectoras! -grité, mientras sacaba mi décimo energizante del refrigerador escondido debajo del escritorio-. A Phillip le dieron ganas de vomitar cuando vio a la mosca y tuvo que salir afuera -al salir de abajo del escritorio, me golpeé la nuca-. Auch... -salí-. Pero ya está mejor -sonreí-. Bien, ahora... -presioné el botón de mi control para que las preguntas se proyectaran en la pantalla-. ¡Lee y responde, Phill! -abrí mi energizante y bebí de él.
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-Qué linda foto, ¿verdad? -opiné-. Bueno, ¿Phillip?
-"¿Planeas algo serio con Brissa?". Tal vez sí, tal vez no, quién sabe -se cruzó de brazos y sonrió.
Jerome y Brissa lo miraron extraño, Phillip volteó a ver a su amiga y comenzó a mover las cejas de manera graciosa, Brissa se sonrojó y miró hacia otro lado. Luego, Phillip miró al frente para leer la pregunta que seguía.
-"¿Por qué siempre estás paranoico?". ¡¿Paranoico yo?! ¡Yo no soy un enfermo mental! ¿Por qué todos me están mirando? ¡Dejen de mirarme! -presionó su cabeza.
-Phillip -lo llamé una vez.
-¡Suéltenme, no soy un animal! -cerró los ojos.
-¡PHILLIP! -golpeé mi escritorio para llamar su atención y me miró de inmediato-. ¡Nadie te estaba mirando más que yo, y nadie te estaba sujetando! -me quejé-. Siéntate, tranquilízate... -se sentó de nuevo-... y no pienses en moscas para leer la siguiente pregunta.
Phillip tomó una bocanada de aire, parpadeó un par de veces y luego se inclinó sobre su asiento hacia la pantalla.
-"¿Planeas dejar la putería?". Esa pregunta va para mi ex. ¡Te quiero, ______! -saludó a la cámara.
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-La que... -reí- ¡...la que sigue! -dije entre risas.
-"¿Puedes operarte la cara para parecerte a Sebastian Stan?. ¿Perdón? Pero si mi rostro es una belleza -dijo ofendido.
-Sí, pero tienes cara de mocoso para tu edad -opiné-. ¡Siguiente! -bebí de mi energizante y luego gruñí al sentir algo en mi garganta-. Ya me parezco a Thanos, coqueteándole a la muerte con tanto energizante.
