No todo es lo que parece

Pequeños engaños

P.O.V Sara

- ¿Qué pasa?

- La policía está en la casa del profesor sacando a las chicas que encontramos Marta, Clara y yo en el sótano .-dijo Elena a la otra línea del teléfono.- os espero allí.

- Ya vamos Natalia y yo .-colgué.

Fuimos lo más rápido posible a la calle dónde se encontraba la escena. Nada más llegar vimos que la policía tenía al profesor contra el capó de un coche y le estaban esposado. Elena apareció unos minutos más tarde.

- Chicas, venid .-nos hizo un gesto con la mano.

Nos fuimos acercando a una de las ambulancias que había y lo que vimos nos sorprendió mucho. Las chicas secuestradas estaban siendo atendidas y entre ellas estaba Clara, al parecer Elena las había visto al llegar y vino ha avisarnos.

- Clara, ¿Has estado todo este tiempo con ese psicópata?

- Sí.- dijo sería y con el rostro triste, le estaban curando la espalda, tendríamos que preguntarle cómo acabó ahí, qué le hizo el profesor y cómo lograron escapar todas las chicas y ella.

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Hoy era un día tranquilo en el instituto. Como habían detenido al profesor de filosofía no teníamos a nadie que nos diese clase y teniamos que esperar a un sustituto. Clara estaba yendo a psicólogos para quitarse los traumas que le había provocado ese hombre.

La siguiente clase era valenciano, no sé porque últimamente me estaba fijando más en la profesora, sería todo una confusión, habían pasado muchas cosas estos últimos días y todos estábamos afectados. Hoy hacía un calor de muerte, el verano se estaba acercando. Mientras estaba atendiendo me abanicaba un poco con la mano, seguramente tendría la cara roja ya que cuando tengo mucho calor me suele pasar, y de repente la profesora dijo.

- Sara, ¿Tienes calor o estás roja por la profesora? .-¿qué cojones? Pensaba en ese momento. Ahora sí que estaba roja como un tomate pero de la vergüenza.

- No, no, es que tengo mucho calor.- dije en respuesta y ella comenzó a sonreír. No sé a qué había venido ese comentario, todos los de la clase se reían. Ahora mismo quería que la tierra se me tragase.

La clase siguió con normalidad y yo solo podía pensar en ese comentario que había hecho la profesora, no sé porque le daba tanta importancia pero lo estaba haciendo y no me lo podía sacar de la cabeza. Una vez tocó el timbre todos comenzaron a salir rápido ya que teníamos un examen al que ir pero de pronto, la profesora me paró.

- Sara un momento.

- Dime.

- No sé si te habrá molestado el comentario de antes, si es así lo siento.- no sé porque el tenerla tan cerca me ponía tan nerviosa, intenté evadirla lo más rápido posible para ir a hacer el examen.

- No pasa nada tranquila, bueno me voy a hacer un examen.

- Espera, quería decirte algo más.

Se me quedó mirando fijamente durante unos segundos y de repente se lanzó a mis labios. Estaba paralizada, no me movía, no me apartaba, no le seguía el beso, no sabía qué hacer en ese momento. Ella comenzó a mover sus labios y no se por qué yo también. De pronto escuchamos un portazo, alguien nos había pillado.

P.O.V Elena

Estaba muy nerviosa por un examen de historia que teníamos ahora. Estaba repasando los últimos puntos cuando de repente alguien me tocó el hombro y me giré para ver de quién se trataba. Era Judith, una amiga mía que iba a un curso superior.

- ¡Eiii!

- Ui, cuanto tiempo, ya has vuelto de tu viaje de Irlanda por lo que veo .-sonreí mientras la abrazaba.

- Sí, ha sido genial, bueno... ya te contaré. Te buscaba para darte estos papeles para Clara, me he enterado de todo, pobrecita...

- Sí, ojalá se pudra en la cárcel ese degenerado. Yo me encargaré de dárselo muchas gracias.

- A ti, bueno, veo que estás ocupada estudiando, ya hablamos, adiós.

- Chao .- dije mientras comenzaba a irse con una sonrisa.

P.O.V Inés

Ira, odio, tristeza, traición, dolor. Demasiadas emociones al mismo tiempo. Me había parecido raro ese comentario que Raquel, la profesora de valenciano, había hecho en medio de la clase a Sara, pero simplemente no le di importancia porque de vez en cuando suele ser un poco bromista. En cambio, en cuanto entré otra vez a la clase porque se me había olvidado el libro y vi la imagen que hace unos pocos segundos había presenciado todo mi mundo había caído.

Se estaban besando, el beso continuaba y no paraba. No había resistencia por ninguna de las partes, se estaban besando y parecían disfrutarlo. Había dado un portazo para que se dieran cuenta de mi presencia y sus caras al verme se desencajaron, sobre todo la de la zorra a la que amo. Raquel, esa estúpida profesora que ya me había engañado una vez pero decidí perdonarla, me creí sus mentiras y ahora estaban las consecuencias.

Las lágrimas habían comenzado a caer por mis mejillas hace un buen rato. Sara sin decir nada y con las mejillas como un tomate salió de la clase lo más rápido posible. Me quedé unos segundos más mirándola, ella intentó acercarse pero yo di unos pasos hacia atrás. Cuando iba a comenzar a hablar la corté.

- Eres una zorra .- solo dije esas tres palabras y salí de esa clase. No quería que me diese explicaciones, ya lo había visto todo con mis propios ojos. No se quién empezaría el beso pero lo que contaba es que ella no se había apartado, lo había seguido. No quería verla nunca más, quería olvidarme de ella, ojalá sufriera tanto como yo lo hacía en estos momentos. Juré vengarme y lo conseguiré, esto no se iba a quedar así...