Capítulo 18

167 14 0
                                    

-¿Un juego? -Ella sorprendida ve a la persona que estaba enfrente de ambos.

-Disculpe pero... ¿Quién es usted? -Preguntó Johan con un poco de timidez.

-Que falta de modales... Soy un miembro del servicio privado de la Reina
Victoria... También su mayordomo.-Dijo desinteresado de una presentación formal ya que su objetivo principal lo conocía.- Charles Grey

-¡Oh! Ya recuerdo, usted estaba presente cuando ganó la casa azul el partido de criquet en Weston School.

-Así es. Pero ese no es el punto, señorita.-El se inclinó delante de ______.- Da la casualidad que traigo dos espadas, ¿Quieres una?

-¿Para qu...-Él no tardó en lanzarle una de sus espadas reales, bastante pesada de una normal. _____ se levantó confundida y con un aura energética confiada en que no aceptaría una espada que no necesita, además quería ahorrarse las preguntas de cierta persona.

-Atenta...-Grey descubrió su espada poniéndose en posición apuntando el filo hacía la dama. Ella y al igual que Johan se sobresaltaron del susto, tan repentino. Obvio que ella sabía a que se refería.

-Así que eso era... ¿Aquí en público? ¿Qué pensará la gente?

-Silencio que me aburro... -Grey decidió comenzar el primer ataque izquierdo, ella se cubrió con la espada como contrario dándole tiempo a sacar la espada del estuche mientras retenía la espada de su atacante con ésta misma.

Johan se apartó de la escena unos cuantos pasos sorprendido y entrando en pánico, sus labios se paralizaron al ver tal pelea sin fin, una dama espadachín contra alguien de rango algo según él. Sin embargo no era tan grave como para llamar algún medio para ayuda, se supone que el oponente de la dama es como un oficial, no se preocupó demasiado.

El cuerpo de ______ se iba agotando mediante cada golpe, esquivo y contrataque, justamente el vestido que portaba no era el adecuado para la ocasión y podía llegar a dejarle marcas por el corsé obligatorio que tenía éste.
Charles Grey disfrutaba cada segundo que estaba allí utilizando su espada como parte del juego y una chica admirable por ser mejor espadachín que otras, claro que eso no era como una práctica de esgrima, no llegaba a compararse a eso.

Del otro lado un desesperado Ciel buscaba a su compañera con su aspecto serio como era debido de un conde que no mostraba sus verdaderas emociones. Sin embargo el destino parecía que estaba de su lado para dejar encontrarla en menos de minutos.
Sebastián le seguía detrás atento a esa pelea alejada de la sociedad, un esfuerzo bastante exceso para aquella chica. Ambos se acercaron cansados por tener tantas molestias en un día que ni siquiera llegaba a la mitad.

Charles Grey se detuvo sosteniendo el filo de la espada que sostenía _______ observando al conde Ciel y su mayordomo como un estorbo e interrupción. Fijó su mirada desinteresada, esperó a que ellos se detuvieran y el conde dijera lo que debía.

-¿Qué sucede aquí? -Dijo Ciel cruzando sus brazos.

-Genial... El juego se acabó.-Grey dió un suspiro bajando su arma y guardandolo. Miró a la dama quien hacía lo mismo y dió una sonrisa leve.- Lo siento Phantomhive pero mis asuntos no son contigo, son con la dama.

-Lamento decirte que será otro día, tenemos que volver a la mansión. Ella debe trabajar...

-¿Crees que eso pasará Phantomhive?-Ciel chasqueó la lengua molesto, no podía decirle mucho a un servidor de la Reina, pero tampoco podía llevarse a su compañera sin autorización.- Como creía, vamos pequeña dama...

-¿Qué? ¿A dónde? -El no respondió solo le dedicó una leve sonrisa ya que quería ser disimulo ante la gente, tomó su mano con delicadeza y comenzó a caminar con ella sin soltarla impidiendo que la dama escapara.

Collingwood: El Misterio.[Cielxtn] [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora