Capítulo 15

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Mientras la orquesta sonaba los bateadores de la casa azul golpeaban al tiempo justo y perfecto que los platillos que Sebastián dirigía en el momento esperado. Esa era la señal.

Pero un jugador de la casa verde junto a Greenhill no tardo en darse cuenta en el transcurso de  la espera, al observar como la casa azul bateaba tan bien.
Le tocaba al sirviente de Greenhill, el no se dejaría ganar por ellos, con rapidez y una mirada fulminante pudo lanzar la bola sin darle tiempo a Sebastián de dar la señal, se sorprendieron y optaron por seguir por el siguiente movimiento o estrategia que planearon.

Pero todo se detuvo para Ciel y Sebastián cuando un estudiante de la tribuna se levanto exclamando la presencia del famoso director en el edificio principal observando.
Sebastián no dudó ni un momento al confirman con su amo, salió  corriendo en dirección al edificio.

Mientras el torneo seguía en juego, el sirviente de Greenhill lanzaba la bola  con rapidez que le era imposible al bateador pegarle.

–¿La señal...?

–La música se detuvo... ¿¡En donde está Michelis-sensei!? –Preguntó Bluer.

–¿No fue al baño?

–¡¿De nuevo?!  –Clayton estaba alterado.

–¡Diez Out, cambien lados! –Gritó el árbitro.

Por porro lado, Sebastián llegó dentro del edificio hasta el piso de la terraza escondiéndose y sorprendiendose  al mismo tiempo viendo que el director estaba ausente. Volvió a observar a todos por terminar mirando abajo allí encontrándolo, era bastante anormal que eso  sucediera. Sebastián corrió nuevamente en busca de su objetivo misterioso.

Volviendo al torneo, Ciel optó usando otra estrategias aun oculta, propuesta por Sebastián.
La casa roja seguía bateando y la casa azul lanzando. Al comenzar los jugadores de la casa verde al batear lo hacían torpemente dándoles la oportunidad de que los jugadores contrarios atraparan la pelota perfectamente, ya dos veces sin comprender que pasaba porque por alguna razón ellos parecían nerviosos y sus mejillas ardían.
Se preparó el sirviente de Greenhill, el segundo mejor. El parecía seguro y firma observando al lanzador, pero su mirada se distrajo torpemente hacía un lado y terminó golpeando la bola mal como todos los anteriores.

–¿Incluso tú ahora? ¡¡Esa bola estaba perfecto!! –Gritó Greenhill.

–¡¡L-Lo siento!! –Dijo su sirviente. El volvió a mirar a su oponente para luego ver a su costado y poder observar a Lau con un grupo de chicas chinas con trajes vulgares y cortos. El sirviente volvió a batear mal y cambió lugar con Greenhill que mostraba un semblante rudo. ¿Qué tan bien funcionará en contra de ese Greenhill?

–¡¡Ven aquí!! –El se preparaba para batear, pero desgraciadamente funcionó incluso mejor en el, que veía a ambos lados nervioso dejando pasar la bola de largo sin siquiera golpearla.

–¡¡Es imperdonable observar el juego en atuendos así de libidinosos!! –Gritó un guarda.

–¡Oh! ¡Yo no entender español muy bien! –Decía Lau sonriente. Pero al fin y al cabo terminaron sacándolo con sus chicas.

Nuevamente cambiaban los turnos, pero había un descanso de 10 minutos.

–¡Tch! Estamos algo apretados si ____ no está.–Comentó Bluer.– El era un soporte más ¿En dónde estará metido?

–Más importante, ¿Por qué está ausente? Se veía tan alegre cuando le di la noticia que serían jugadores.–Aporto Clayton.– No lo comprendo.

–Basta de lamentos, estamos yendo bien sin el usando sus estrategias y las mías. no pod-...

–¡Phantomhive! –Le interrumpió Bluer.– ¿Qué acaso no te importa tu hermano?

Collingwood: El Misterio.[Cielxtn] [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora