Capítulo 12

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-¿Eh...? -______ fue recibida en el mirador del cisne con un aura espantosa, muy pesada y desesperante.

-¡¡Como puedes estar dos horas retrasado Phantomhive!! -Le gritó Clayton a ______ de manera furiosa.

-¿¡Eh!? M-Me dijeron que era a las cuatro...-Dijo ella nerviosa, no podía tolerar ese trato sin motivo.

-¿Eh? yo le dije bien ¡Dos de la tarde!

-¡Es vergonzoso mentir ahora, ______ Phantomhive! -Habló uno.

-¿Mentir? Yo no he...

-Nos has decepcionado.

-Pero....

-¡Largo! -La echaron del mirador del cisne con toda la furia y decepción, viendo por última vez el rostro de Cole sonriente lleno se maldad.

-Fue el imbécil de Cole...-Susurró ella cabizbaja. Todas las miradas sorpresivas y de desprecio por haber "rechazado" una invitación tan especial.
Comenzó a correr con la canasta de los pastelillos sin importarle nada más que escuchar los ofensivos comentarios de los presentes.
Pasó corriendo por la multitud de su salón apoyando su antebrazo en los ojos para evitar preguntas, a un costado estaba Ciel que comenzó a correr tras la desesperada chica.

De tanto correr su mal estado físico le estaba dando problemas y agradeció chocar contra alguien para detenerse por unos momentos. Era demasiado pero para su sorpresa era Sebastián, y no sabe como, solo quería seguir corriendo, pero este al ver las intenciones de la chica y ver a su amo venir corriendo sin aliento no dudó en detenerla, por lo que no tuvo que usar mucha fuerza a pesar de la sorprendente fuerza que ella usaba.

-¡Déjame! Maldita sea.-Ella trataba de soltarse a toda costa pero esa imposible.

Ciel llegó bastante cansado observando el estado de su compañera algo sorprendido, desde que la conoció nunca la había observando así, y pudo dejarle en claro que algo había pasado, Para afectarle a ella.

-Correr por los pasillos no es correcto, vamos a mi despacho.-Mencionó Sebastián.

Al llegar a la oficina mencionada, aún con esa dama pidiendo ser liberada del aferro del mayor.

-Cuantas energías tienes para ser de baja estatura como el joven amo.- Sebastián cerró su oficina con seguro para evitar una fuga.

Ciel hacía contacto visual con su mayordomo tratando de adivinar que estaba pasando por la mente de ella.

-¿Y bien? ¿Qué pasó? -Cuestionó Ciel. Pero ella no hacía nada, solo estaba de pie sosteniendo la canasta.- Contestame ______.

-Lo siento, no pude ser de ayuda. Me engañaron... -El conde se sorprendió.

-¿Cómo que te engañaron?

-Cole me dijo que era a las cuatro, pero realmente era a las dos, lo negaba el mismo frente a mi cara, y nadie me creía...-Apretó sus manos.- Ahora toda la maldita escuela dices cosas horribles de mi, los perfectos también... Y como hermano de un Phantomhive es lo peor, no pude hacer nada.

Ella parecía perder el control, Ciel se acercó rápidamente al notar cristalinos los ojos de la chica, era demasiado de ver para él e incómodo por estar acostumbrado el convivir con una chica fuerte que no demuestra sus sentimientos. Sacó su pañuelo y comenzó a limpiar las leves lágrimas.

-Tú no eres nada de eso, no llores. Sabes perfectamente que no fue tu culpa.

-Pero...

-Hiciste un buen trabajo y eso es lo que cuenta.- La chica se quedó en silencio desconcertada.- Pero, no puedo permitir que un sujeto como ese engañe a una persona como tú. Voy a hacer que te arrepientas de arruinar el duro trabajo que hicimos... Maurice Cole.-Ciel tomaba la mano de la chica sonriendo maliciosamente tratando de calmarla.

Collingwood: El Misterio.[Cielxtn] [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora