Capitulo 20

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-Phantomhive, espero que no te ofenda pero... No hay forma de que eso sea posible.-Contestó Johan con seguridad.- No hacía falta mentir, podía dejarla si lo pedías amablemente.

-¿Crees que miento? -Ciel caminó hacía la dama.

-No lo tomes en ese sentido Phantomhive, simplemente no creo que la señorita _____ esté con usted luego de lo sucedido. Y yo estoy...

Las palabras de Johan se cortaron de inmediato, sus labios entre abiertos, la saliva le faltaba de tan paralizado, Soma en el mismo estado viendo con nervios esa escena. ¿Era posible que un conde como el pudiera atreverse a hacer algo tan vulgar para ese tiempo en publico?
El solo sostenía las manos de la dama con fuerza pero sin lastimarla, tan cerca de su rostro como pudo besó los labios de la dama, un suave beso inexplicable y confuso lo que hizo que Ciel cerrara sus ojos disfrutando el momento sin darse cuenta. Ella luego de un rato se separó de Ciel ya que Johan la había jalado, el estaba tan avergonzado como ______.

-Ya... Ya comprendí, Ciel.-Dijo Johan.
Ciel no dijo nada, pues también lo invadía un nervio de haber hecho tal cosa, solo caminó hasta la ventana dándole la espalda a todos los presentes.

-Larguense, pero no puede llegar tarde.
En silencio los tres se retiraron del despacho para irse fuera de la mansión.
Mientras tanto Ciel se golpeaba mentalmente por haber hecho tal estupidez vulgar, ¿Cómo se dirigirá ahora a la dama? Ni siquiera tenía una respuesta a tal acción.Vió por la ventana el patio del frente, justo pasaban los tres anteriores presentes, Johan abrazó repentinamente a la dama luego le siguió Soma, en eso, Ciel golpeó la pared por reflejo dándose cuenta de lo que estaba sintiendo realmente y que por esa razón había realizado ese acto.

Los pensamientos iban y venían, los sentimientos eran intrusos que rompían la barrera que esa persona había construido con todas sus fuerzas, ¿Qué será capaz de hacer? ¿Podrá cambiar un pensamiento tan frío?

En cambio, por otro lado los pétalos de las rosas blancas revoloteaban al ser arrancadas de su flor, recorriendo cada sitio de oscuridad. Cada vez mas blanco como una luz... Claro como el agua, frio como el hielo y rojo como la sangre...

Dejando de lado la situación anterior, Soma, Johan y _____ caminaban por el jardín de la mansión, estaban cerca de la salida hacía el exterior. Los tres charlando animados, hablando de cosas cotidianas. Soma no podía salir de la mansión, pues su trabajo le impedía tomarse mas de esos minutos libres, y todo por estar descansando, rezando a su diosa y molestando a ambos jóvenes que ahora eran prometidos.

Johan no tenía tanto tiempo tampoco, debía regresar a la Weston School, no había terminado sus deberes por colarse e ir con la dama, aun así no se iría sin pasar unos momentos a sola con ella, ya que por mas feo que sonara para el Soma podía llegar a ser un estorbo.

No fueron lejos de la mansión, puesto que si Johan se iba la dama debía regresar sola, y no quería que ella estuviera en peligro.

-Probablemente vuelva a visitarte en el instituto.

-¿Eh? ¿Cómo harás para entrar? -Dijo Johan.

-Facil, aún tengo el uniforme.

-Pero tu cabello...

-Lo cortaré.

-¡No lo hagas! -Johan entró en una pequeña alteración.

-¿Por qué?

-Eh... Bueno... Tu cabello es hermoso.-Dijo el con nervios, desviaba su mirada pensando que tal vez eso le ofenda, pero su rubor era inevitable.- Es una lástima cortar ese cabello...

-Oh... Bueno, en ese caso no lo haré, tengo una peluca.

-Oye _____...-Johan cambió el tema rotundamente.- ¿Es verdad lo que dijo el conde Phantomhive?

Collingwood: El Misterio.[Cielxtn] [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora