El ruido atrajo a los sirvientes de la mansión, se sorprendieron al ver la escena y automáticamente se pusieron en guardia, Sebastián no se había quedado atrás ya que él mucho antes que el filo de la espada se acercara aún más a su amo la sostuvo con dos de sus dedos viendo de reojo al oponente de su amo, ¿un chico de cabellos cortos y castaños? ¿Quién es ese joven misterioso? Tal vez alguien lo mandó para realizar algún asesinado, en específico a Ciel. El chico se aclaró la garganta sin sacar la vista de su víctima.
-Si no es molestia quisiera una pelea de espadas con el, sin que nadie estorbe.- Todos miraron a su amo el cual aun seguía algo aturdido por tal presencia, ¿Quién demonios era este chico?
-¿Quién diablos eres tú? -Preguntó Ciel entrando en si, el golpe repentino ya estaba afectando su humor.
-No importa quien sea, deberías preocuparte mas el como podrías ganarme. No pretendo matarte, me han retado un duelo contigo... Si no quieres presentar tu excusa a la reina deberías aceptar y tomar tu espada.- Esto hizo que Ciel dudara aún mas, no por la identidad de ese chico, sino por el motivo, ¿Y si estaba mintiendo poniendo la excusa de la reina? Si fuera así ese chico seguro le informaron su estatus como perro de la reina. Miró a su mayordomo demoniaco.
-No parece estar mintiendo Joven amo, aquí tiene su espada.
-Si te sientes mas confiado tu mayordomo puede observar, con su "habilidad" seguro no permitirá que mueras.
-Cállate, vamos de una vez al salón, acabemos esto lo antes posible.-Dijo Ciel resignado, no sabía quien era, ni porque la reina estaba involucrada si es que ese sujeto decía la verdad. ¿Tal vez este tipo tiene a _____? Fueron al salón dicho por el conde, fastidiado agarró la espada y dio inicio a la extraña pelea, debían ser cuidadosos si no querían salir heridos. Ciel dio el primer paso intentando marcar a su oponente, no lo logró, aunque estaba logrando que su contrario no pudiera contraatacar de ninguna forma. Por mas que su confianza sea alta no esperó que su oponente sea tan habilidoso y ágil dando un salto quedando en la espalda de Ciel apuntándole la espalda, "típico de un sirviente de la reina, estos tienen un entrenamiento de años para poder ser así..." pensó Ciel.
-Ja, van una, a la tercera acabamos. No tomaré mas de tu tiempo, aunque quisiera que ganes tú...-El sonrió. Sus espadas chocaban y se rozaban, era lo único que hacían, Ciel logro marcar a su oponente una vez, pero este lo sorprendió con un inesperado ataque sorpresa, Ciel cayó al suelo y el joven logró marcar su último punto, hicieron tres a uno.
-Ahora que lo pienso te hubiera dejado ganar si no quería aceptar...-Dijo el joven. Se quedó pensativo, fue en ese momento que Ciel se levantó para ir junto a su mayordomo.
-No se quien es ese sujeto, nunca antes lo había visto...-Dijo el conde secándose el sudor.- Usa unas ropas extrañas fuera de lo usual y ese cabello desordenado no me trae buena pinta, tal vez solo sea un rebelde.
-Ciertamente...
-Incluso...-Escuchó unas leves risas de su mayordomo.-¿Qué es lo que te da gracia?
-Joven amo, usted está juzgando demasiado sin siquiera saber su nombre.
-Lamento la interrupción.-Dijo aquel chico con una sonrisa.
-Tú, al parecer no te han enseñado modales al no presentarte.-El chico se cruzó de brazos.
-Pero si sabes que apesto en los modales, Ciel.
-No me trates como si me conocieras.-Ciel estaba comenzando a irritarse.
-Que cruel eres Ciel... mi nombre es ____.-Dijo aquella persona mientras se quitaba la peluca, Ciel se sorprendió al igual que los sirvientes que estaban espiando.
ESTÁS LEYENDO
Collingwood: El Misterio.[Cielxtn] [Editando]
FanfictionTal vez nunca se puedan resolver los secretos de la familia Collingwood. Junto a los Dunne que prefirieron vender a su hija al extranjero por mas Capital. Junto a Ciel resuelven y pasan momentos intentando llegar a la respuesta, ¿Se descubrirá toda...