La Dulce Melodía del Deseo

Capítulo 18

Me estoy preparando para irme al hotel pues, son las siete y media de la tarde y en una hora tengo que salir para llegar a tiempo.

He decidido ponerme unas calzonas negras junto con una camiseta beish que sólo tiene una manga, por lo que deja uno de los hombros al descubierto. Cuando termino de vestirme, recojo el pijama y pienso en meterle en la maleta pero, al final opto por ir sin él. Cojo el neceser del maquillaje y me dirijo al cuarto de baño para terminar de prepararme. Me peleo con el pelo hasta que consigo ganarle, me pinto la raya de los ojos y, aplico un tono rosa palo en los labios. Regreso a la habitación, me pongo las "vans" y me echo colonia.

Una vez arreglada, pongo la maleta encima de la cama para repasar por última vez lo que llevo: lencería, ropa interior, medias, vestido rojo, trikini, tacones negros, cepillo de dientes, peine... Me falta el neceser del maquillaje y la colonia. Lo meto y, ahora sí, ¡la maleta está terminada!.

- ¿Ya estás lista? - pregunta Dafne apoyada en el marco de la puerta de mi habitación.

- Sí, estaba metiendo lo que me faltaba, ¿por qué?

- Por saberlo y... Bueno, porque Leo ya viene de camino.

- ¿Qué hora es?

- Las ocho y cuarto.

- ¿No dijo que vendría a las nueve? - pregunto.

- Sí pero... Ha decidido venir ya...

- Da igual, yo dentro de quince minutos me iré. - sonrío y bajo la maleta al suelo. - ¿Voy bien así?

- Sí, vas sencilla pero atractiva, la combinación perfecta para dar la sorpresa después con la lencería. - sonríe maliciosamente y me uno a ella. - ¡Ah! Oye...

- Dime.

- Gracias por cubrirme a mí también diciendo que vamos las dos a la casa de una amiga.

- ¡De nada! - sonrío. - Bueno, me voy...

- ¡Vale!

Echo un vistazo rápido al cuarto para comprobar que todo está en orden y me dirijo a la puerta con la maleta.

- ¡El móvil! - exclamo y voy corriendo a la habitación para cogerle pues, le había dejado en la mesilla.

- Ay los nervios... - ríe Dafne.

- Son malísimos...

- ¿Lo llevas todo? ¿Cargador y todo?

- Sí mami. - río y abre los ojos al máximo. - Es que me has recordado a mi madre.

- ¡Ah! Jajaja, ¡pásalo bien, amiga! - exclama y me abraza.

- Gracias e igualmente, si hay algún problema, me llamas o me mandas un whatsapp.

- Sí, tranquila y... Vete ya que vas a llegar tarde. - sonríe.

- ¡Hasta mañana! - me despido saliendo de casa.

- ¡A disfrutar! - dice antes de cerrar la puerta.

"Ahora sí, comienza el fin de semana." pienso mientras bajo en el ascensor.

Cuando estoy llegando al hotel, siguiendo el GPS del móvil, recibo un mensaje de Iam que abro al instante.

"¡Hola linda! ¿Por dónde vienes? Te estoy esperando en la puerta del hotel."

"¡Hola! Estoy a pocos metros, enseguida estoy ahí." respondo y guardo el móvil en el bolsillo trasero de la calzona.

Al acercarme un poco más al hotel, visualizo a Iam en la puerta, lleva un traje negro, una camisa blanca y una corbata roja, ¿por qué no me ha dicho que tenía que venir arreglada?