- Puedes sentarte donde quieras. - digo entrando en el salón justo detrás de Iam y sentándome en una silla.
- ¡Bienvenido Iam! - exclama Dafne desde su habitación. - Voy en un momento que estoy terminando de colocar unas cositas en mi cuarto ¿vale? Aprovechad para hablar de vuestras cosas.
- No te preocupes Dafne, tómate el tiempo que necesites. - responde éste y se sienta en el sofá, justo a mi derecha.
Quiero preguntarle qué le pasa conmigo ya que tengo una oportunidad perfecta pero, sinceramente no me atrevo. No quiero que se vaya, así que decido dejarlo pasar un poco más y ver si es él quien saca el tema, puesto que, me debe una respuesta desde ayer.
Permanecemos en silencio, Iam no me ha mirado aún desde que le abrí la puerta y, yo he intentado mirarle lo menos posible pero, quiero comprobar si está tan incómodo como yo ante esta situación, por lo que vuelvo a mirarle y me encuentro con sus maravillosos ojos recorriendo todo mi cuerpo provocándome así, un escalofrío. Cuando sus ojos se encuentran con los míos le dedico una leve sonrisa pero, rápidamente vuelve a mirar al frente.
- Iam... - hablo poniendo fin al silencio que nos invade. - ¿Qué te pasa conmigo?
- Nada. - responde sin mirarme.
- Y ¿por eso no me miras ni me respondes a los mensajes desde ayer por la tarde?
Obtengo silencio como respuesta y, en ese momento un nudo se forma en mi estómago que me hace levantar de la silla y dirigirme a mi cuarto.
Escucho a Dafne salir de su habitación y dirigirse al salón pero, no tengo ganas de volver allí, no tengo ganas de ningún tipo de fiestas, tan sólo quiero saber por qué Iam está así conmigo, me duele tanto su actitud...
- Stella, ¿puedo pasar? - pregunta poco después Dafne.
- ¿Qué quieres?
- Ven al salón, vamos a empezar a divertirnos un poco ¿vale?
- No quiero... - respondo y Dafne abre la puerta dirigiéndose a mí.
- ¿Qué te pasa? Me ha dicho Iam que te has venido sin decir nada...
- Y ¿qué quiere que diga si ni siquiera me mira a la cara cuando le hablo? Le he preguntado de nuevo y no he tenido ninguna respuesta tía... ¡Menuda mierda de fiesta! Y sólo acaba de empezar...
- Vale, bueno pues déjalo pasar, intenta olvidarlo y vamos a divertirnos ¿vale? Además, ya estoy yo con vosotros. - me anima.
- Que no tía, yo para estar con alguien que no me mira ni me habla, prefiero quedarme aquí echada en la cama.
- Stella... - dice Iam desde el marco de la puerta y rápidamente levanto la vista hacia él.
- Ahora sí quieres hablarme ¿no? - pregunto enfadada. - ¿Qué quieres?
- Haz caso a tu amiga y vamos a divertirnos, se supone que esto es una fiesta ¿no?
- ¿Vas a hablarme al menos, independientemente de lo que te pase conmigo?
- Sí. - responde y veo que en su rostro se dibuja una pequeña sonrisa, la cual me anima un poco y hace que me levante de nuevo para ir con ellos al salón.
- Bien, y ahora... ¡Qué comience la fiesta! - exclama Dafne mientras pone música. - Vamos a servirnos una copa ¿no? - pregunta y nosotros asentimos.
- ¿Qué habéis comprado? - pregunta Iam mientras vamos a la cocina.
- Puerto de Indias y Malibú. - respondo. - ¿Te gusta?
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La Dulce Melodía del Deseo
Teen FictionDebo ser una rara especie en el mundo: 23 años, virgen y a punto de terminar mi carrera musical. Por fin me han admitido en el conservatorio de Florencia (Italia) y, cuando he comenzado a colocar lo que será mi futura habitación, mis ojos han ido di...