Mientras cenamos siento varias veces los ojos de Iam sobre mí, lo que hace que me ponga nerviosa y, de vez en cuando se me escape una pequeña risa.
- ¿Se puede saber qué estáis haciendo? - pregunta Dafne.
- Nada. - respondo. - Es sólo que Iam no me quita ojo y me pone nerviosa. - río.
- ¡Será mentirosa! Si la que no para de mirarme eres tú, a saberse qué estás pensando para mirarme así. - ríe Iam y le miro asombrada.
- No miento y tampoco estoy pensando nada malo.
- No he dicho que sea malo precisamente signorina. - sonríe con maldad y aparto mis ojos de él rápidamente.
Cojo aire y doy otro mordisco a mi tercer trozo de pizza, la cual me está sentando de maravilla.
- Bueno, cambiemos de tema porque no quiero que volváis a discutir. - sonríe mi amiga. - ¿Al final qué pasa con lo de la cita médica?
- Pues nada, Stella tiene que volver a pedir cita para examinarla y ya está. - responde Iam.
- Y ¿los análisis?
- ¡Ah! Pues... hazlo también. - dice haciendo que nuestros ojos se encuentren. - Así nos lo quitamos de encima pero, espera al menos dos días para que el alcohol desaparezca bien de tu cuerpo ¿vale?
- Vale doctor. - respondo riendo y él me guiña un ojo. - Entonces puedo seguir bebiendo tranquilamente ¿no?
- Sí pero sin pasarte mucho, no quiero tener que llevarte a urgencias, bueno ni a ti tampoco Dafne.
- ¡Menos mal! Ya me estaba sintiendo desplazada. - exclama ésta y todos reímos.
Terminamos de cenar y ayudo a mi amiga a recoger las cosas mientras Iam se queda tranquilamente en el sofá observando todos y cada uno de mis movimientos.
- ¿Vamos a seguir jugando a verdad o reto? - pregunto mientras regresamos al salón y vuelvo a sentarme en mi sitio.
- Creo que ya hemos tenido suficiente ¿no? - dice Dafne.
- Sí pero, yo quiero saber el motivo de esta fiesta. - ríe Iam. - Que al final bebiste pero no confesaste. - dice dirigiéndose a mi amiga.
- Es muy fácil. - dice y bebe de su copa. - La hemos hecho para estrenar el piso y nuestra nueva etapa en condiciones.
- Ya está mintiendo otra vez. - río y bebo yo también.
- Vale, vale... Confesaré...
- Venga que seguro que no es para tanto. - le anima Iam y yo me río en bajo.
- Realmente se me ocurrió cuando veníamos en el autobús del hospital.
- ¿Ah sí? - pregunta asombrado mientras yo doy otro sorbo a mi copa.
- Sí, es mi revancha hacia Stella por el mal rato que me hizo pasar en tu consulta. - termina de confesar.
- ¡Anda, anda! Pues lo has hecho bastante bien si... - ríe Iam.
- Ya te digo, lo que pasa es que cuando te enfadaste me sentí un poco culpable pero bueno, ya después de lo que he visto... - ríe y yo, sin querer, me atraganto con mi propia saliva.
- ¿Estás bien? - pregunta Iam dando unas palmaditas en mi espalda.
- Sí, tranquilo. - respondo. - Ya se me ha pasado, gracias.
- De nada bella. - dice y le miro para ver una perfecta sonrisa en su rostro. - ¿A qué te refieres Dafne?
- A que ya he visto que os habéis reconciliado bastante bien, menos mal que me ha dado por venir al salón sino, yo creo que la pones mirando para Cuenca. - ríe mientras coge su copa para beber otro poco.
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La Dulce Melodía del Deseo
Fiksi RemajaDebo ser una rara especie en el mundo: 23 años, virgen y a punto de terminar mi carrera musical. Por fin me han admitido en el conservatorio de Florencia (Italia) y, cuando he comenzado a colocar lo que será mi futura habitación, mis ojos han ido di...