KETCHUP

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*Narra _____(tn)*

Bajé del auto y Sally corrió a tocar el timbre. Dave abrió la puerta y nos dijo que ya estaba listo el desayuno. Platicamos un buen rato sobre como se la había pasado ayer con los chicos mientras yo no estaba y no quitaba esa sonrisa hermosa mientras nos platicaba que había perdido algunos billetes jugando Fifa. Terminamos de desayunar y pasamos al jardín a platicar un rato sobre el curso propedéutico que Dave tomaría en Nueva York, a ninguno de los 2 nos encantaba la idea pero ya nos reuniríamos allá después de un par de meses.

-Te hablaré todos los días.

-Estarás demasiado ocupado para llamarme.

-Sabes que por ti lo que sea, _____(tn).

Dave besó mi frente y Sally nos miraba con una sonrisa de oreja a oreja. El sonido del timbre nos interrumpió.

-Ya llegaron.

Dave se puso de pié y caminó hacia la entrada, vi desde lejos 4 siluetas mirando hacia donde estábamos sentados. Dave saludo con un abrazo a cada uno de ellos y después caminaron hacia nosotras.

-¿Los conoces? ¿Quiénes son? ¡Mierda! Yo no me arreglé. Nadie me avisó que vendrían chicos.

-Yo tampoco sabía que vendrían.

Sally se echó a correr al baño antes de que llegaran hasta nosotros. Calum fue el primero en saludarme.

-No sabía que iban a venir, ¡Que sorpresa!

Todos sonrieron, vaya… Dave no me dijo nada. Michael se sentó junto a mí.

-¿Quién fue la chica que corrió cuando nos vio entrar?

-Oh, eh… es una amiga, se llama Sally.

-Es bonita.

-Y aun no la conoces.

Michael soltó una pequeña risita y tomó una cerveza de la mesa. Caminé hacia la cocina en donde estaba Ashton y Dave platicando.

-¿Los interrumpo?

Dave me miró y sonrió.

-No, yo… los dejo solos.

Ashton salió de la cocina. Tomé por los hombros a Dave y lo miré a los ojos.

-¿Por qué no me dijiste nada?

-Se me pasó, en serio.

-Le causaste un paro cardiaco a Sally.

-Lo siento. Debí decírtelo pero ¡AH! Estos tipos son geniales y son los únicos amigos que tengo fuera del club. Sabes que no soy muy social y eso.

-No, está bien que los hayas invitado. Pásatela bien, ¿vale?

-Vale. Pero ¿no estás enojada?

-Por supuesto que no, te adoro.

Nos dimos un pequeño beso en los labios y solté a Dave para tomar las bolsas de botanas y refractarios.

-Déjame eso, ve a divertirte.

-Gracias. Te amo.

Dave me dio otro beso y salió corriendo a atender a sus invitados.

Sally entró a la cocina y me ayudó a poner la botana en los refractarios.

-¿Los conoces?

-Sí. De hecho Dave los conoce por mí.

-Pues ¡¿qué esperas para presentármelos?! Ya llevo un buen tiempo estando soltera.

-Claro que sí.

NINETEEN EIGHTY-SIXDonde viven las historias. Descúbrelo ahora